¡Felicidades!

sábado, 26 de abril de 2008

Como ésta es mi primera entrada quiero aclarar que "detestable" me parece una palabra muy fuerte. Para mí está emparentada con "odio" y no sé si el odio se ajusta a lo que siento. Me voy a referir a algo que, tal vez, no alcanza la categoría de odioso. Sería más apropiado decir que es algo detestable... ???!!! Bueno... ésto me pasa cada vez que aclaro algo... mejor dejémoslo ahí y vayamos al grano, dijo Alfredo De Angelis.

Repasando mentalmente he descubierto que hay unas cuantas cosas que detesto (trabajar, por ejemplo) y otras que "detesto especialmente". Entre las últimas se ubican los rituales previos a esa celebración milenaria que por aquí llamamos "las fiestas". Ya sé, ya sé: al 99% de la gente le pasa lo mismo y, seguramente, existe una entrada previa en este mismo blog referida al tema. Pero, ¿Qué quieren? ¿Es que aparte de pelotudo tengo que ser original? ¿Acaso pretenden que gane un Pulitzer escribiendo huevadas? Mejor sigamos con el grano.

Los rituales pre-fiestas me resultan detestables y deprimentes por lo que tienen de reiterativo, de falso, de impostado. Son como una repetición de lugares comunes que termina asqueando. Algo así como la obligación de ver a un mal actor repetir una y mil veces la misma escena y, encima, participar de ella en las partes obligadas del guión.

Por ejemplo: te cruzás con un conocido en la cola del banco y el tipo en vez de decirte "hola", "chau" o "¿cómo andás?" te dice cosas como "bueno, a ver si nos reunimos antes de las fiestas ¿eh?". O bien se acerca, te da la mano y, como bendiciéndote, dice con voz grave: "que la pases bien con los tuyos y en familia" y otras divinidades super originales. Lo peor es que uno responde: "gracias, igualmente" poniendo la misma cara de Juan XXIII que el otro.

Y hay peores. Me animo a decir que la peor de todas, pero la pior de las piores, es la que incluye recomendaciones pícaras referidas a la ingesta de alcohol y lechón con mayonesa. Un ejemplo es "bueno viejo, si no nos vemos antes que la pases bien ¿eh?... ¡ah! y cuidado con el morfi y con el chupi ¿eh?!... mirá que después no se te para y hay que cumplir con la patrona ¿eh?". A ésto último lo pronuncia poniendo cara de degenerado sexual, acariciándose la panza como imaginando un festín digno de emperador romano. Un asco.

Pero no termina ahí el suplicio. Apenas salís del banco y, en medio del calor impiadoso de diciembre, seguro que te cruzás con otro pesado que repite exactamente lo mismo que el anterior o, quizá, le agrega una variante clásica como "¿y dónde la pasan che?" o bien "¿y después se van de vaca o se quedan hasta el 31?". Si el pesado es del tipo fanfarrón sorete agrandado no te deja responder. Antes de que puedas articular una respuesta ya está diciendo "yo el 25 me rajo a la costa... para el 31 ya reservé mesa en la fiesta del hotel... no sabés... el año pasado chupamos y morfamos a lo perro... eso sí... después dieta ¿eh?... bueno, saludos a los tuyos y que la pasen bien ¿eh?... cuidate con el champú y no hagás papelones ¿eh?" y sigue diciendo boludeces mientras se pierde entre el mar de gente apurada y agitada porque vienen las fiestas.

Pasada la nochebuena uno tiene la esperanza de que rituales y protocolos hayan terminado. Pero no. En el primer día hábil post-fiesta uno está obligado a escuchar las típicas preguntas: "¿Y, cómo la pasaste?" "¿La pasaste bien?" "¿Mucho chupi fiera?... Se te nota en las ojeras...¡ah guacho!"

Para qué seguir. A esa altura del año ya me da lo mismo suicidarme que encamarme con Mónica Bellucci. Tanta repetición de taradeces me deja lobotomizado, anestesiado, pelotudizado al extremo. Tan pero tan pelotudo me siento que repito las mismas boludeces que dicen los demás casi sin darme cuenta.

Lo detestó manhattan transfer a las 9:04 a. m.  

10 detestaron:

En un todo de acuerdo el tema de las fiestas...de terror.
Y cada vez vuelven más rapido, en cualquier momento nos vemos armando el arbolito.

Saludos

Nomu dijo...
10:58 a. m.  

una detestable sensación me invadió al leer su comentario,Usté acaba de señalar el eslabón perdido de mis emboles navideños y aledaños!!!
ésa parva de saludos y amagues de
encuentros no deseados,
en algunos casos detestables,
sumados a lo que Usté dice:"la pior de las piores", son los que ponen la cosa pesada,desagradable,
como la arena en la vaselina.
Gracias Mr Manhatan T,
sería bueno nos encontremos
para festejar este importante hallazgo...

choripanboy dijo...
12:26 p. m.  

Que horror.
Tiene toda la razón y más.

Sugiero que alguien que tenga inventiva, fabrique un árbol de navidad que se despliegue con la misma facilidad con que se abre un paraguas, ya decorado y todo.

Tendrá mi gratitud por siempre.


Saludos.

capitanfla dijo...
2:02 p. m.  

Comparto algunos de los términos, en cuanto a lo de las fiestas y tradiciones. Ahora déjeme decirle señor que el párrafo en el que asegura que ir a la cama con la Beluchi da lo mismo que cazar hormigas culonas en el amazonas, es como mucho... Y se lo dice una mujer caray!
No permita que por dos semanas y alguna otra fiesta de la misma índole al año le saquen la ilusión de "la Mónica Belluchi".
Que como decía un gran amigo:no da lo mismo cagar, fifar que tocar el arpa!!!

Anónimo dijo...
2:37 p. m.  

A mi me gustan las fiestas, pero solo la parte de la familia y los hijos.
Digo, en todo el pre, y el post con los vecinos y amigos, estoy absolutamente de acuerdo.
Creo que habría que prohibirlo por decreto!!
Y si alguien inventa un arbolito como el que dice el Capi, que me chifle!!!

Stella dijo...
4:48 p. m.  

Veo que no estoy solo. No sé si es bueno o malo.
Con respecto a la idea del Capitán sobre el arbolito automático: no puedo creer que los yankees todavía no lo hayan inventado. Qué esperamos!

8:20 p. m.  

odio las fiestas, odio toda la logistica que hay que hacer, cuasi similar al desembarco de normandia.
ahora en ese comentario tuyo de monica bellucci tocas la fibra mas intima mia.
con una asi armas el arbolito de navidad el 31 de febrero, te disfrazas de papa noel ,el 1 de mayo te vas a una manifestacion del partido obrero gritando soy facho y me la banco

8:22 p. m.  

Me sumo, si, si me sumo.

Detesto los comentarios previos a las fiestas, los comentarios pro fiestas, las casas de ropa, de articulos de hogar, las rotiserias, todo adornado desde Septiembre para ser los primeros en anunciar una fecha que a nadie se le podría olvidar...

Las discusiones fliares para ver en que casa se lleva a cabo la cena navideña...

Mejor que estamos en Abril, sino ya me deprimía..

11:18 p. m.  

"cara de Juan XXIII"...esa definición casi me descostilla.

Muy bien relatado, casi casi que me siento terriblemente identificado.

Es que odio los saludos de cortesìa porque si. Pero me encanta verme con los realmente queridos. Por què serà que nunca se puede tener todo junto en las fiestas?

Nicolás Lucca dijo...
9:46 a. m.  

Propongo la realización de una remera con la leyenda "Detesto a las fiestas - No me hablen sobre ellas" y en la parte de atrás "Va en serio...".

Sería lindo pasarla haciendo lo que a uno le gusta, en vez de perder tiempo libre con gente que no se ve nunca!!!

saludos!

aby.

aby dijo...
2:58 p. m.  

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