Ocho patas

sábado, 8 de agosto de 2009

Desde que era yo un niño dulce y cariñoso que paseaba de la mano con mi mamá (han pasado varios años desde esos días) siempre padecí, como casi todo el mundo, una especie de terror a ciertas cosas. Son esos terrores enraizados en lo más hondo del inconsciente y que solamente algunos psicólogos y/o charlatanes se animan a explicar. Así como algunas personas tienen miedo a la oscuridad, otras sufren al volar en avión y otras huyen espantadas al ver una cucaracha yo, el gran Manhattan, sufro un terror espantoso e inexplicable cuando veo una araña. El solo hecho de haber escrito esa palabra (araña) en este momento me produjo un escalofrío de grado cinco en la escala Acme (es una escala para medir escalofríos producidos por imágenes de arañas).

Me da terror verlas tanto en vivo y en directo como en imágenes. Me da terror imaginarlas.
Si sé que hay un bicho de esos en el dormitorio no me duermo ni aunque me inyecten morfina. Tengo aerosoles de Raid estratégicamente distribuídos por mi casa por si alguno de esos ejemplares tiene el atrevimiento de hacerse presente (no puedo aplastarlos ni acercarme a ellas).

Bien, creo que quedó claro cual es mi problema. También habrán notado que, en las últimas semanas, los genios publicistas de Movistar han lanzado una campaña que tiene a este simpático bichito como protagonista. ¡A quién carajo se le ocurrió esa idea de mierda?!

Para colmo aparece en la TV, en carteles por la calle y en pop ups que se abren en casi todos los sitios web que acostumbro visitar. Se abre de golpe esa imagen de patas peludas queriendo parecer simpática. ¡No lo puedo creer! Hasta he reseteado la computadora de un manotazo instintivo cuando uno de esos pop ups se me apareció mientras leía los títulos de La Nación.

Conclusión: detesto a las arañas y, desde hace unas semanas, detesto a Movistar, a sus avisos publicitarios, a sus publicistas, a todo aquel que trabaje en Movistar y estoy por poner fin a mi amistad con un par de amigos que usan esta marca de celulares. Es más, ya les estoy mandando un sms para decirles que los detesto.

Un saludo.

Lo detestó manhattan transfer a las 8:46 a. m.  

8 detestaron:

Comparto su detestor por las arañas.
Es más, no mido consecuencias a la hora de eliminarlas.
Es una reacción primaria absoluta.

Saludos a Ud.

capitanfla dijo...
2:58 p. m.  

Para la psicología la araña representa a la madre.

Nada más. Saludos.

Coki dijo...
3:00 p. m.  

Pues...

capitanfla dijo...
3:02 p. m.  

Algunos publicistas necesitan tomar todas las herramientas que tengan a mano para que sus comerciales hagan un lugar en la mente del consumidor.
En su caso lo lograron, aunque no creo que les sirva.

Pola dijo...
3:02 p. m.  

Uh, acabo de leer el comentario de Coki.
No, no tengo problemas con las arañas, nada que ver. Je. Arañas a mí. Por favor.

Bugman dijo...
5:51 p. m.  

Coki, si querías amargarme, lo lograste. Empiezo mi comentario recordando los tiempos cuando paseaba de la mano con mi mamá y vos me rematás con tu aporte.
Páseme más datos. ¿Cómo verifico que esa relación (araña-madre) es cierta? ¿Hay fundamentos? ¿Está documentado? ¿O es otra charlatanería más?

7:30 p. m.  

Y eso que no viste nunca los carteles publicitarios en la calle que tienen una araña gigante de plástico que está como bajando sobre la publicidad. Totalmente creepy, casi me hago pis encima cuando lo ví.

fians4k dijo...
12:35 p. m.  

Cabelleros!

Las arañas no hacen nada!!.
Las mujeres si... salvo que no portamos esos tremendos pelos de arácnidos.


Bah,




yo conozco algunas que si.

11:52 p. m.  

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