Detestable verídico.

sábado, 6 de diciembre de 2008

Escena callejera: Ciudad de Rosario, calle 9 de Julio esquina Roca un viernes a las 17:30 hs. Tránsito denso, densísimo. Hay cortes y vallas indicando desvíos cada cincuenta metros. El energúmeno que viene detrás de mí me toca bocina y me hace señas de luces. Lo miro por el espejo y lo mando a la mierda. El tipo explota al estilo Terminator. Su auto es una camioneta (obvio). Se me pega a dos milímetros de mi baúl. Acelera en punto muerto a 5000 rpm y bufa por la ventanilla. La mujer que lo acompaña lo agarra tratando de contenerlo. Delante de mí hay una fila de novecientos autos que se mueven a 11 kms por hora pero el energúmeno igual me apura desde atrás. Después de contenerme durante dos minutos le hago el fuck you por el espejo. El animal se cruza de hilera obligando a un taxi a subirse al cordón de la vereda. Trata de pasarme y encerrarme pero justo mi carril se libera un poco y lo dejo atrás. Me corre durante una cuadra. Me alcanza en el semáforo de 9 de Julio y Entre Ríos. Se me cruza tapando la bocacalle (a mí y a los que vienen por Entre Ríos). Quedamos todos parados. Veo como me grita y amaga a bajarse de su camioneta. La mujer lo agarra del brazo y se nota que le grita. El tipo me putea pero no escucho nada por los bocinazos y los vidrios cerrados por el aire acondicionado. Me quedo quieto tratando de no engranarme pero siento un dolor en el esternón y me falta el aire.
Finalmente, el pelotudo retoma la marcha despacio como esperándome. Lo sigo un par de cuadras viendo como me mira y me sigue putendo por el espejo. Tengo tanta bronca que no me doy cuenta de tomarle la patente o filmarlo con el celular y subirlo a You Tube. Doblo en Maipú y veo como se aleja por 9 de Julio quedando nuevamente trabado por la caravana de autos. Estaciono y trato de recuperar el ritmo respiratorio normal. Ojalá que te agarre sarpullido en la glande pedazo de infeliz. Que tu mujer te engañe hasta con el sacristán de la parroquia. Que te agarre conjuntivitis y te dure todo el verano. Que se te corte la luz todas las noches de enero. Que un rayo te mate el perro. Que se te encarne una uña y te pise un gordo. Pelotudo.

Lo detestó manhattan transfer a las 8:17 a. m. 11 detestaron  

♫ Din don dan, din don dan ♫

lunes, 17 de noviembre de 2008

Para mi poco disfrute comenzamos a transitar una época del año que desde el cambio de dígitos de mi natalicio he detestado.. la víspera de Navidad.

Así como algunos detestan su cumpleaños, o los aniversarios de casados, o el día de la raza.. o el de la secretaría.. a mí no me cae en gracia la Navidad.

Antes de ser juzgada por una horda de fervientes religiosos sepan que mi penar en nada tiene que ver con el nacimiento de Jesús de Nazaret ni intento con estas palabras provocar un desaire a quien comulgue en forma ortodoxa el catolicismo...

Compréndanme... no me gusta la Navidad por fuerzas ajenas a mi fe.

No me gusta las veredas cubiertas de árboles plásticos que impiden la rápida circulación, árboles artificiales de los cuales penden bolitas de dudoso gusto, ni esas lucecillas que en su tintineo lejos de recrear el espíritu navideño producen un peligroso exceso de señalizaciones en nuestro campo visual.

Tampoco gusto de ver renos saltarines por doquier, ni Papá Noeles a escala, ni duendes, ni botas nevadas. Ni estrellas, ni firuletes plateados que se impregnan odiosamente en la ropa, ni todo el marchandising que se impone en las casas de alta alcurnia recreando un Nevadas argentino.


Porque sostengo que Navidades eran la de antes, cuando sácabamos el viejo arbolito de la bolsa negra de nylon, ese mismo que acompañó generaciones enteras en nuestras familias sin preocuparnos si ese año el color de moda era el árbol color ocre, ni si sus adornos eran lo más vistosos, ni si sus luces asemejaban a las Vegas, ni si los regalos eran de Unicenter, porque lo que importaba...


lo que vestía a la Navidad.. era su gente.


(también odio las frutas abrillantadas y las pasas de uva de los Pan Dulces, pero creo que ya me estoy excediendo, perdón).

Lo detestó Little Butterfly a las 3:12 p. m. 25 detestaron  

Detesando la tecnología - WinUpdate

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Toda persona tiene, lo admita o no, alguna cábala para rendir moralmente bien un examen. Puede ser rezar al santo de turno, practicar abstinencia la semana antes del Día D, llevar un pedazo de oreja del perro de la familia en la carpeta*, o simplemente estudiar (un tanto fuera de uso en estos días). Personalmente tengo la costumbre de internarme en algún videojuego unos días antes del examen para entrar al aula desestresado y tarareando el tema del Super Mario.

Ahora, el efecto es el opuesto si en la parte más jodida del juego, a punto de pasar y disfrutar de la conclusión de la historia que estás siguiendo hace días de interminable ocio se traba todo (haciendo que pierdas y dejándote en el último punto donde guardaste, hace dos horas) y después de un angustiante pantallazo negro aparece esto:




Este cartelito aparece cada tanto tiempo, interrumpiendo todo hasta que se acepte reiniciar la computadora.
Que perversión... que... que maldad...
¿Quién, en su medianamente sano juicio interrumpiría cualquier cosa que estuviera hacie...


... Les decía. ¿Quién interrumpiría cualquier cosa que estuviera haciendo, incluida una partida perdida de solitario, por reiniciar la máquina para que Windows te instale Dios sabe que gansada que no vas a notar, salvo que tengas algo para ver como cae el desempeño de la PC?
...
Ahí apareció otra vez...


* Esta fue también una de mis cábalas, por un tiempo. La experiencia me mostró que más que ayudarme en los exámenes, este talismán me distraía con el olor a perro.

Lo detestó Pola a las 6:42 p. m. 7 detestaron  

Happy Birthday to you, Gut Geburstag, Feliz Cumple

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Detesto festejar mi cumpleaños, que al fin y al cabo es sólo un cambio en una nomenclatura o magnitud escalar, que sólo sirve para confundirme durante una semana cuando me preguntan por mi edad.
Detesto soportar a parientes inferiores en todo sentido a mí.
Detesto los tirones de orejas.

Por estas razones, y por muchas más, es que hace ya varios años que he dejado de festejar mi cumpleaños.


Sin embargo, si gustan saludarme, pueden hacerlo el sábado 8 de noviembre, dejando un bello y edificante mensaje en mi blog.


Saludos y no dejen de detestar.

Detesando la tecnología - MSN Messenger

sábado, 1 de noviembre de 2008

Mensajería instantánea (o "el mesinyer" para la plebe)

Servicio derivado del chat, charla o cibercharla, la mensajería instantánea es la razón por la que la mayoría de las personas contratan una conexión a internet. Usuarios que no saben como escribir un documento de Word "chatean" con más de diez contactos a la vez, usando un lenguaje orinado tanto del español como del inglés.
Una vez empapado en este pseudo lenguaje uno puede llegar a entender, por puro instinto, una frase, pero los suplicios no terminan acá.
Los usuarios que perdieron más de un mes usando esta utilidad descubren que pueden asignar una imagen de unas pocas decenas de puntos (pixels) cuadrados a una combinación de caracteres. Los llamados "Emoticones".
No veo nada de malo en esto hasta que en lugar de una letra aparece uno de estos emoticones. Esto solo empeora cuando asignan palabras comunes como voy a una imagen de un garabato de persona corriendo... indescifrable.

Puedo seguir, pero creo que entienden el punto.



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Hola, soy Bugman interrumpiendo el artículo de Pola para agradecer un premio que ganesha , de Pensando la Bronca, nos ha entregado. Se trata del Premio al Esfuerzo Personal, y supongo que será por alguna cosa que no sabemos, porque acá en este blog lo que menos hacemos es esforzarnos.

Agradecemos el premio de la forma estipulada (a ver muchachos, como lo ensayamos) bajamos la cabeza, decimos "no somos dignos, no somos dignos" y nos negamos a continuar la cadena. Salió bastante bien.

Este blog continúa con su programación habitual.





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Actualización: Una amiga tuvo la gentileza de darme unos ejemplos.



Un saludo


No estoy seguro de lo que quiso decir


Si me disculpan, me retiro. Me hablan en el mesinyer.

Lo detestó Pola a las 2:59 p. m. 11 detestaron  

Aunque casi nadie me entienda...

miércoles, 29 de octubre de 2008


... pero detesto los picos en las gráficas esfuerzo-deformación de ensayos triaxiales, me dan más trabajo, debo determinar dos juegos de parámetros! residuales y picos! ahh yo sería feliz si solo existieran valores residuales.

Lo detestó Adriana a las 1:27 p. m. 12 detestaron  

Otra sobre el tráfico ...

domingo, 26 de octubre de 2008

Va uno en su auto, detrás de un fulano que circula a 10 km/h por una calle en la que no es posible adelantar.

Semáforo verde-primavera a 50 m. El fulano, sigue a 10 km/h.

Semáforo verde-esperanza a 20 m. El tipo, ni se inmuta.

Semáforo en ámbar a 10 m. Seguimos a 10 km/h.

Semáforo en rojo-sangre a 6 m de mi automóvil, 3 del suyo ... ¡Y el muy detestable, hijo de detestables SE LO PASA a 10 km/h!

Ese es el momento en el que uno quisiera tener el coche de Bond ... James Bond, con lanzadera de misiles incorporada.

Lo detestó Garfio a las 1:10 p. m. 5 detestaron  

Arrojo

jueves, 16 de octubre de 2008

Uno llega con prisa a un semáforo de peatones, en rojo, con veinte personas esperando. Uno podría ser cívico, y esperar, pero no, uno tiene prisa, la implacable máquina de fichar te espera con la fría exactitud de sus LEDS. Hay que cruzar.
Miras a un lado. Miras al otro. Comienzas a cruzar, intentando a la vez llegar al otro lado, que no te atropellen los coches, y sobre todo, mantener la dignidad sin dar carreritas ridículas, difícil empresa por otra parte cuando uno lleva zapatos de traje sin suela de goma.
Estás en mitad de la carretera, te sientes valiente y desafiante, ¡ja! normas a ti... te sube la adrenalina... y en ese momento levantas la vista y compruebas que el semáforo se puso en verde en el mismo momento en que pusiste el pie en la calzada.
¡Grrrrrr! Qué indignación.

Lo detestó Ale a las 1:08 p. m. 11 detestaron  

¡Uaahhh! Otra vez la p ...

Detesto las cajoneras de las mesas de trabajo con toda mi alma y especialmente con las rótulas de mis rodillas.

Lo detestó Garfio a las 6:06 a. m. 3 detestaron  

Sudor de las partes nobles.

viernes, 10 de octubre de 2008

:)

Detesto la ropa interior masculina modelo "boxer" de materiales sintéticos en su gran mayoría.
El sudor en la entrepierna que me provoca, caminando por el microcentro, es espantoso.
Encima me lo cruzo a melconián, que se ve igual que Bombita Rodriguez...


:)

Lo detestó capitanfla a las 10:43 p. m. 6 detestaron  

ALONE & EASY TARGET

jueves, 2 de octubre de 2008

.


DETESTO SER EL ÚLTIMO
EN LA OFICINA QUE SE QUEDA
A CUMPLIR HORARIO UNA VEZ
QUE LOS JEFES SE HAN RETIRADO.
DETESTO HABER ELEGIDO ESE HORARIO.

.

Lo detestó capitanfla a las 9:32 p. m. 44 detestaron  

Por que?

martes, 9 de septiembre de 2008

Hallándome en una situación de extrema urgencia fisiológica, me tienen aquí escribiendo. Les cuento el porque: Saben que es detestable en este instante para mí?
Que la oficina se halla mudado al fin del mundo. Que el transporte público no llegue hasta este fin del mundo. Que en esta oficina solo exista un baño y siendo yo la única mujer sufra las consecuencias. Y que para colmo de males una de las tuberías se rompa y lo deje fuera de servicio.
Necesito ir al baño... a que hora terminará el sr. gasfitero el trabajo? de veras me urge

Lo detestó Adriana a las 3:59 p. m. 15 detestaron  

Caramelos como bien de cambio

domingo, 7 de septiembre de 2008

Me gustan sí, todo lo que sea dulce y colorido, con envolotorios brillantes y vivos, es agradable a mi vista...

De pequeña me encantaban los sugus, los de gomitas de frutillas, los Yumi gelatin en forma de ositos, pescaditos. Ahora de mayorcita me gustan los ácidos, los de chocolate y dulce de leche que suelen tener por nombre el homónimo al mío (butternosecuanto). Los de menta marmolados y los de crema de leche...

Pero últimamamente algo pasó, y ya verlos no me produce ninguna buena sensación como me producía en antaño.


¿Será que tengo mi cartera repleta de caramelos cuando lo que busco son monedas para tomar el colectivo?



Detesto furiosamente el trueque forzado al que nos vemos sometidos resultado que las entidades bancarias, comercios y ramos generales - aunando fuerzas-
se niegan tozuda y persistentemente a dar cambio sencillo.

Lo detestó Little Butterfly a las 3:20 p. m. 12 detestaron  

Detesto tener gripe.

domingo, 31 de agosto de 2008

:)

Sí, detesto padecer de gripe, o haber cogido gripa, o como gustéis.

Detesto no poder moverme de la cama, expulsar los gérmenes patógenos por expectoración, la mucosidad fluyendo cual arroyo en deshielo...


Pero hay algo más.


Lo que en verdad detesto, es la insoportable campaña a la que año a año somos sometidos, acerca de que es cuestión de vida o muerte vacunarse contra la gripe.
Que las cepas europeas son las mejores, que están actualizadas, que debemos buscar la combinación de cepas C-X, porque las cepas C-Y están desactualizadas y no son efectivas, y toda la estúpida psicosis que se crea alrededor de todo este asunto de la gripe.

A fin de cuentas, somos clientes cautivos de toda esta paranoia, y no queda otra que confiar en tu boticario, si es que en verdad te inocula un cóctel con cepas a fin de generarte anticuerpos contra la gripe, o si sólo te inyecta algún tipo de líquido inócuo para quitarte el dinero.


Me molesta demasiado este fenómeno de la gripe, y sobre todo cuando pregonan la importancia de conseguir las nuevas cepas europeas, cual si fuera el último grito de la moda o bien la nueva colección de la temporada de cepas otoño invierno 2009.


Me c@go en la put@ gripe.

Y eso que me vacuné...

:)

Lo detestó capitanfla a las 1:22 a. m. 15 detestaron  

De locales con franquicia de comidas rápidas.

domingo, 24 de agosto de 2008

.
Detesto que un almuerzo o una cena standar en Mc Donalds(TM) y/o similares cueste un promedio de U$S 12.

También detesto que en caso de que uno desee pedir los componentes por separado, sea más oneroso que pedir el "menú" del combo.

.

Lo detestó capitanfla a las 8:51 p. m. 14 detestaron  

Impuntualidad

martes, 12 de agosto de 2008

Es probable que no exista en este lado del universo algo más detestable que la impuntualidad gratuita. Me refiero a ella como la que no tiene excusa alguna sin que suene a ridícula justificación de un infante. Es detestable que la gente asuma un encuentro, con fecha, hora y lugar y luego aparezcan de 5 minutos a Una hora más tarde. Pero si hay algo que supera esta falta de conmsideración para con el prójimo, es la ausencia sin aviso.

Ejemplo Práctico nº1:

Reunión del Consejo de Administración del Edificio. Sábado, 9 de la mañana.
Si hay algo molesto, debe ser levantarse temprano cuando no hace falta. Ese horario, créanme que un sábado, es madrugada. Puntualmente, me encuentro a esa hora en el lugar indicado y los únicos presentes éramos un gato echado al sol y yo. 2o minutos después arriba el bendito administrador. Los otros 6 integrantes del Consejo brillaban por su ausencia. Uno de ellos sale a la media hora para ir a lavar el auto. Es la misma persona que hace menos de un mes y medio estaba despotricando contra la falta de compromiso de los vecinos y exigiendo a gritos alguna solución. Lo invité amablemente a intergrar el consejo. No vino a ninguna reunión.


Ejemplo Práctico nº2:

La impunidad con la que se manejan los servicios de entrega a domicilio de las casas de comida. Cuentan con la ventaja de tener en su poder nuestros alimentos. De quince minutos a media hora ya es un tiempo considerable de espera para quien tiene hambre. Excederse de ese plazo, así sean 10 segundos, es un suicidio. Pero no, saben que no podremos llamar para quejarnos sin temor a degustar ingredientes secretos en nuestra porción de pizza.

Detesto la impuntualidad. Detesto las excusas. Detesto la gente que solo abre la boca para criticar al otro. Detesto el conventillo barato.

El consorcio, un objetivo más para agregar a mi lista de posibles lugares dónde inmolarme.
El chico de la pizza, un buen punto para comenzar la profesión de asesino serial con fines sociales.

Bruno

Lo detestó Nicolás Lucca a las 11:35 a. m. 13 detestaron  

Premio presidencial

viernes, 1 de agosto de 2008


Alguna vez nos tenía que tocar. Cristina Kirchner nos otorga el premio "Brillante Weblog", y además se refiere a nosotros con estas inmerecidas palabras : "Este blog es de una calidad brillante con textos muy ingeniosos y muy bien logrados".

Aprovecho la ocasión para enseñarle al staff cómo se deben agradecer estas cosas:

-Bajar la cabeza y decir :"Muchas gracias"

-Entrecerrar los ojos y repetir en voz baja : "No somos dignos, no somos dignos".

-Negarse amablemente a continuar con la cadena.

Lo detestó Bugman a las 11:42 a. m. 11 detestaron  

Dias detestables

martes, 22 de julio de 2008

Hay días que uno se despierta, un poco acalambrado, posiblemente con hormigueo en el brazo por tenerlo bajo la almohada, y siente en el ambiente matinal que es uno de esos días.

No chicas, no hablo de "esos" días. No los conozco.

Hay días que todas las leyes física y probabilísticas pierden su balance y se inclinan hacia un hecho... que te salga todo para el reverendo traste.

- Uno puede viajar a capital en el único asiento del micro roto.
- Uno puede equivocarse donde se baja y quedar perdido por un momento.
- Uno puede subirse al subte equivocado.
- Uno puede bajarse en la estación de subte equivocada.
- Uno puede salir caminando para el lado contrario y terminar en la parada se subte donde se subió al principio.
- Uno puede caminar durante 45 minutos para encontrarse con que la calle Estrada termina en el 2900, y que la dirección Estrada 2950 que estaba buscando en realidad estaba en el partido de San Martín.
- Uno puede, por pura bronca, patear un vasito de plástico que había en la vereda.
- Uno puede darse cuenta tarde, muy tarde, que el vasito tapaba un tapaba un caño que salía de dicha vereda.
- Uno puede volver al subte y encontrarse con que el tren está apunto de salir.
- Uno puede, intentar llegar a tiempo pero darse cuenta que no lo conseguirá.
- Uno puede patinar intentando frenar la carrera anterior, chocándose la puerta del tren.
- Uno puede subirse al tren siguiente que, por un capricho del destino, se descompone y viaja a paso de tortuga.
- Uno puede subirse al micro de vuelta al lado de un señor que ronca y apesta a alcohol.


Hay días también, que a uno le sale todo bien. Pero a esos no los detesto.

Lo detestó Pola a las 5:34 p. m. 14 detestaron  

A pedido (?) de GANESHA.

domingo, 20 de julio de 2008

:)



:)

Lo detestó capitanfla a las 4:16 p. m. 7 detestaron  

Detesto no poder ver...

jueves, 17 de julio de 2008

:)

1- a la presidenta llorando.
2- al ex presidente puteando.
3- a D' elía metiéndose su patoterismo por la co..ch@.
4- a Cleto, si lo están cuidando, no vaya a ser que "desaparezca".
5- a Moyano, que en este momento no debe tener ni idea de donde ir.
6- a Máximo, alias "el nene", arriando la carpa, y metiéndose la estructura y la tela por el culo.

Y POR SOBRE TODAS LAS COSAS,
DETESTO NO PODER CARCAJEARME
A GUSTO PORQUE VIVO
EN UN DEPARTAMENTO
CON PAREDES DELGADAS.



Every day is like sunday
que buena canción.
La estaba escuchando mientras
escribía esto.

Nada que ver con nada.
Debe ser mi parte femenina
que salió de repente jajaja.

:)

Lo detestó capitanfla a las 5:27 a. m. 15 detestaron  

El bañero y el mozo.

lunes, 14 de julio de 2008

:)

Detesto desde lo más profundo de mi ser que la única alternativa al matrimonio presidencial (con reales posibilidades de generar algo), esté formada por Duhalde Y Barrionuevo, y que se presenten como una alternativa viable, como la nueva política que necesita la Nación, siendo que son los mismos desde hace 30 años o más, y que nada ha cambiado demasiado gracias a ellos.

:)

Lo detestó capitanfla a las 3:47 p. m. 10 detestaron  

Alergia

domingo, 6 de julio de 2008

Detesto la musiquita del espectáculo del Cirque du Soleil que se esá presentando ahora en Buenos Aires.
La pasan a toda hora por la radio, no se en qué idioma estará la canción, se escucha una palabra, "Alegría", que es el nombre del espectáculo, justamente.

Pero la canción es tan melancólica, el tempo es tan cansino, que dan ganas de pegarse un tiro. Recomiendo no escuchar estas cosas un domingo por la tarde. Ni un lunes, tampoco.

Buenas noches

Lo detestó Bugman a las 6:28 p. m. 15 detestaron  

Membresia

martes, 1 de julio de 2008


Es decir que además de los altísimos intereses, las comisiones y el mantenimiento de la tarjeta de crédito, encima tienen el descaro de cobrar "Membresia" ???!!! WTF!!! 75 dólares de Membresia!!!
Una barra de asco a los señores Scotiabank: Aggg aggg aggg los detesto!

Lo detestó Adriana a las 2:13 p. m. 14 detestaron  

Aboyé mi cacerola Tefal inutilmente.

jueves, 26 de junio de 2008

:)

Detesto que el último cacerolazo
haya pasado a un triste olvido, y que
parezca tan lejano y vetusto
como la Guerra Ruso-Japonesa de 1904.


:)

Lo detestó capitanfla a las 12:19 a. m. 8 detestaron  

Tiempo

domingo, 22 de junio de 2008

Lunes: 6,05 horas suena el despertador. Bruno lo apaga y se queda dormido 10 minutos. Se reprocha no haber acatado el llamado en primera instancia. 7,00 horas, sale de su casa rumbo a Lomas de Zamora a llevar a su hijo a la guardería y a su mujer a su empleo. Se va hasta Mataderos a ver a un mecánico por un desperfecto del auto. Lo repara. A las 12,45 horas le dan el auto. Tiene 15 minutos para llegar a Lomas de Zamora a retirar a su hijo. Lo hace. Pasa a buscar a su mujer, los lleva de vuelta hasta su casa y se va a trabajar. Vuelve a las 22,30. Come, se baña y se pone a estudiar. A las 2 de la mañana, se va a dormir.


Martes: 5,16 horas, el hijo de Bruno se despierta molesto. Obviamente, la madre despierta a Bruno para "ver si estaba despierto", y ya que estaba, le sugirió pasear al bebé. Se durmió rápido, 5,40 horas. A las 6,05 sonó el despertador, el cual costó encontrar porque lo había dejado en un cajon. Sale de su casa como todos los días, hace lo mismo de todos los días y se va a la Facultad. La clase se extendió un poquito, sale a las 13,15 y huye en el aire a buscar a su hijo, su mujer, los lleva a su casa, y se va a trabajar. Vuelve simil hora anterior, pero con pañales en la mano.

Miércoles: 6,05 horas suena el despertador que no aparece porque nadie sabe donde lo puso Bruno para poder despertarse. Hace la misma rutina de siempre y se va a Plaza de Mayo a ver con sus propios ojos lo que cree que está mal informado. Después de ver varias cosas, al mediodía se vuelve, entre el caos de gente, a buscar a su hijo, su mujer y llevarlos a la casa. Vuelve a Plaza de Mayo. Caminando, dejó el coche a 30 cuadras. Se banca todo, vuelve caminando las 30 cuadras de vuelta y de allí a su casa. Un día con posibilidades de acostarse temprano. Error. Antes de las 2 de la mañana no ve la almohada ni recortada.


Jueves: 6,05 horas suena el despertador. Escondido en el cuerpo superior del placard, era imposible que Bruno pudiera encontrarlo, máxime teniendo en cuenta su poco descanso semanal. Hace nuevamente lo de siempre, se dirige a la Facultad con su rutina habitual y bla, bla, bla. Llega al trabajo en un barrio del sur de la Ciudad de Buenos Aires. A las 16 horas, sale a ver al Odontólogo que queda en Flores. Vuelve al trabajo y de allí hasta Palermo a escuchar un recital en Thelonius. Llega a su casa siendo 2,20 horas y en ayunas.


Viernes: A las 6,05 horas el despertador quizo sonar, pero se quedó sin baterías. Todo lo demás ya lo saben, que guardería, que facultad, que trabajo. Son las 20,30 horas Bruno se está por ir. Reunión. Son las 21,30 horas, Bruno se va una hora más tarde de lo planeado.

Sábado: El hijo de Bruno se despierta con mimitis a las 5,20 horas. 5,50 horas se volvió a dormir. 6,05 empezó a sonar el despertador. Bruno lo escucha recién a las 7,46, menos de 15 minutos previos a entrar a clase. Va a la facultad preguntándose siempre cómo pudo alguien ser tan malvado de crear la cursada de los sábados por la mañana. Luego de la Facultad, vuelve a su casa. 15,00 horas reunión de consorcio. La reunión arrancó a las 16,00. De 112 departamentos, fueron 15. El Consorcio creó un Consejo de Administración. Bruno es el flamante Presidente del tambien flamante Consejo.



Por si me sobraba algún puchito de tiempo, ahora se suma esto. Reunión semanal obligatoria y escuchar a los vecinos, sumado a todo el resto de los "bla, bla" comentados anteriormente.

Hay días que detesto que la semana tenga 7 días, el día 24 horas y las horas 60 minutos. Hoy es uno de esos días. Necesito tiempo para mí. Detesto no tenerlo.

Detesto no poder divagar.

Bruno

Lo detestó Nicolás Lucca a las 1:59 a. m. 15 detestaron  

Cacerolazos.

martes, 17 de junio de 2008

:)

DETESTO QUE
EL CACEROLAZO
SE NOTE TAN POCO
COMO ESTAS PALABRAS.

:(

Lo detestó capitanfla a las 9:16 p. m. 17 detestaron  

Soccer, Fútbol.

domingo, 8 de junio de 2008

.

DETESTO QUE
HAYA SALIDO CAMPEÓN
DEL FUTBOL ARGENTINO
"ESE" EQUIPO.



Actualización 09/06 10:30.


A decir verdad, estaba esperando, como corresponde a todo fanático cuyo equipo salió campeón, verles por las calles, llenando de colorido la ciudad, arengando con cánticos... o al menos, haciendo sonar las bocinas de sus carros o automóviles.

Eso no sucedió.


Cuando salí a comprar la cena, de pronto oigo a mis espaldas gran cantidad de bocinazos, a lo que me digo -finalmente, comenzaron a festejar- me vuelvo, para confirmar mis sospechas, pero fui defraudado.


Era una mujer estacionada en doble fila en el carril rápido.

;)

Joder, que sois aburridos, simpatizantes de River Plate.

Ya casi no los detesto.


:)
.

Lo detestó capitanfla a las 6:48 p. m. 14 detestaron  

Su.

jueves, 5 de junio de 2008

.

Detesto que Susana Giménez hable del campo, y del conflicto que se ha generado, de público conocimiento mundial.

Detesto que hable como si ella fuera la que trae el chispazo de ingenio que faltara para la última vuelta de tuerca que ajuste de una vez la situación, y el conflicto se solucione de inmediato.

En mi blog también la atendí como se merece.


Saludos detestables.

.

Lo detestó capitanfla a las 2:15 a. m. 9 detestaron  

Costumbres

domingo, 1 de junio de 2008

Si hay algo que me "jode" (hoy) es que la habilidad que tenemos de adaptarnos a las facilidades que podemos adquirir es inversa a la habilidad para adaptarnos a la falta de estas facilidades, una vez perdidas.

Si "sujeto experimental X" se compra un auto puede ir rápido al trabajo, por lo que se queda un tiempo más durmiendo. Ahora sáquenle el auto a X. Va a tardar semanas, con suerte, en llegar a tiempo al trabajo. Mientras tanto va a maldecir tanto como para perder algunos años de vida a causa del estrés.
Otro caso cualquiera y sin relación conmigo:
Si "sujeto experimental Pola" iba todos los días al cyber, y a fines del año pasado le conectan Internet en la casa. Si se lo sacan de vuelta va a sufrir horrores en volver a gastar en cybers, va a sufrir del humo que exalan los fumadores compulsivos que chatean siete veces más de lo que hablan, y va a colgarse colaborando en Detestables.

Pobre excusa por tardar tanto en postear ¿no?

Lo detestó Pola a las 7:14 p. m. 7 detestaron  

Celosías

Cosas más detestables que los celos no debe de haber en la historia social de la humanidad. Celos de con quién estas, con quién estarías, con quién hablás, con quien hablarías, con quién te encuentras, quién te gustaría, y la infinita cantidad de probabilidades futuras y/o concretas que conllevan a una situación enfermiza, sádica y masoquista en idénticas proporciones. Los célos.

Celosos los hay de todos los tamaños. Y no me refiero a lo físico, sino a la cantidad y calidad de los celos para difundir. Hay personas que parecieran tener un stock ilimitado y en continua producción, con riesgo a sufrir deflación por las leyes de oferta y demanda. Y es entonces cuando tienen que sacarlos a flote. Mostrárselos al mundo. Hacerles ver al desgraciado que les toque en suerte de pareja, amigo, pariente, que son los únicos que tienen derecho a sentir cariño de parte de ellos, aunque no ejerzan ese mismo derecho.

Hay celos sanos, divertidos, necesarios. Pero hay otros que son tristes, insoportables, imposibles de aguantar, injustificados, innecesarios, indescriptibles y absolutamente infundados. Los primeros, son hasta buscados por el receptor del reclamo celosíaco. Los motivos, váya a saber uno. Algunos masoquistas dirán que se sienten queridos. Otros, más lindantes al suicidio asistido, sostienen que es una forma que tiene su pareja de demostrarle que los quiere...a mí me sacan.

Detesto los celos extremos, psicóticos, lindantes con la enfermedad mental de quien los profiere. Propios de una mente insegura que no encuentra mejor forma de conservar a su ser amado que inventándoles posibles usurpadoras del corazón. Dicen que algunos celos son lindos, que levantan la autoestima. Yo prefiero que me digan cuánto valgo, antes que me hagan una escena por alguna estupidez

Sostengo que si esa persona ha de serte infiel, por más que le pongas un GPS inserto en alguna parte secreta del cuerpo, lo único que hará es mostrarte dónde es que te es infiel. Si lo único que hacés es controlarlo 27 horas al día, lo unico que lograrás es tener una fidelidad no certificada. Porque de nada sirve decir me es fiel porque no le doy oportunidad de hacer otra cosa. No. Lo valedero es que te sea fiel porque quiere, no porque se lo impongas. Sino ¿Qué sentido tiene conservar a una persona por lo que uno quiere que sea y no por lo que es en sí?

Detesto los celos por ser uno de los sentimientos más animales que tenemos los seres humanos. Acá esta la hembra, acá esta el macho. Me resulta cuasi infantil, de no me toquen a mi papito, no me toquen a mi mamita. Detesto esa clase de actitudes y me sacan de quicio.

Odio que el hombre, como generalidad de la especie, no pueda controla algo tan instintivamente salvaje como los celos. Detesto a las personas que no pueden ser felices por vivir tratando de que no les adornen la mollera. Como si eso fuera garantía de fidelidad.

Y ahora los dejo que quiero saber con quién está hablando ella...

Bruno, para Detestables

Lo detestó Nicolás Lucca a las 1:26 a. m. 17 detestaron  

Y Sanseacabó!

martes, 27 de mayo de 2008

Como Editor en jefe de este blog, quiero agradecer las recientes colaboraciones de los no menos recientes autores invitados. Todos han comprendido el espíritu del lugar y al mismo tiempo han conservado su propio estilo, lo cual enriquece el resultado final. Le han dado nueva vida a este rincón de la blogosfera que estaba agonizante. Gracias, de veras.
Hoy les presento una colaboración de alguien que ni siquiera figura entre los autores registrados, que me ha llegado vía e-mail. Se trata de la misteriosa M, que prefiere mantener su identidad en reserva, y vamos a respetar su deseo.
Esto es lo que M vino a decir:



Soy una antigua consumidora de películas, mi gusto por el cine viene de larga data.
Aún recuerdo tardes de domingos enteras, mirando esos spaghetti westerns del año de ñaupa o alguna que otra de la época de oro de las comedias musicales. Sí yo vi La Novicia Rebelde, montones de veces la vi y lo digo sin ruborizarme!
Todavía me ácuerdo de las despanzurradas de risa que tuve con mis hermanos, sentados en la alfombra del living mientras mirábamos a Terence Hill y Bud Spencer (si a estos también los vi).
O la cara de mi vieja mientras miraba a Romi Schneider en Sissí Emperatriz.
He visto alguna que otra película a lo largo de mis casi 40 pirulos.
He visto películas: buenas y malas, en blanco y negro y color, en video y dvd, mudas y con sonido, de Holliwood y europeas, largometrajes y cortometrajes. Podría seguir enumerando lo que he visto, pero ya se darán una idea que no fueron unas pocas.
Bueno está bien!!! Hasta el Acorazado Potemkin me vi!
Pero nada de lo que vi me preparó para esta moda de películas sin finales, con finales abiertos y demás caprichos de creatividad de guionistas y directores.
Antes uno sabía que no importaba la forma: podía ser feliz, podía ser triste, podía ser dramático o de cualquier manera; pero antes del THE END la cosa quedaba resuelta.
Ahora una se come tres horas de película solo para empezar el arduo trabajo de darle forma al final.
Una termina pensando si los protagonistas serán felices y comerán perdices, si se van a una comunidad nudista con Eniko y Hanglin o si se atan una piedra al cuello y se arrojan al mar al grito de: adiós mundo cruel.
Si no quieren terminar las películas, para que corno se embarcan? eh
Da como la sensación que los tipos terminan así como de favor.
No señores! Laburen. Uds cobran fortunas para hacer una película, así que me la hacen del principio al fin!
No quiero quedar tres días imaginando un final, no quiero más charlas con amigos debatiendo si la mirada final del protagonista quiso decir esto o aquello.
A mi me dan el paquetito cerrado!!!
Como quieran, pero las terminan: con beso y múscia romántica, con puñalada trapera al protagonista, con cataclismo nuclear que no deje nada en pie... Como quieran!
Pero quiero películas con finales!!!
He dicho.

M.

Lo detestó Bugman a las 9:16 p. m. 13 detestaron  

Destastando patrioticamente

sábado, 24 de mayo de 2008



Estoy harta, podrida, hasta acá. Detesto en lo más profundo de mi alma que usen al 25 de mayo para actos y peleas políticas y desvirtuen totalmente el significado de lo que pasó hace 198 años.

Ni hablar de que si te ponés una escarapela es porque estás con unos y no con otros y esas pelotudeces...

Lo detestó viole a las 10:00 p. m. 13 detestaron  

No me prestan atención.

viernes, 23 de mayo de 2008

Joder, como detesto partirme el lomo como un guajo tonto, escribiendo de política y cuando miro los comentarios, pues ná de ná. O tal vez sólo uno.

Tal es así, que para que no bajen las ventas, he abierto una sección porno en mi blog.

Luego de cada post fallido de política, vendrá un post de porno.


Carajo, mierda.

Detesto el fracaso, pero no importa, seguiré adelante, cual Rodrigo el Cid.

Lo detestó capitanfla a las 10:23 p. m. 10 detestaron  

Fui Yo

martes, 20 de mayo de 2008

Hay cosas que suceden en contra a lo que uno esperaba o diferente a lo que uno quisiera que hubiera sucedido. Por ejemplo: Usted esperaba que el colectivo se detenga en la parada donde habitualmente lo hace, levanta la mano expresando la voluntad de subir al mismo, y el chofer, se hace el otario y sigue su curso.

Aquí, el resultado no estaba previsto y uno hizo lo suficiente para que no suceda, por lo cual, la bronca va a ser notoria. Se acordará de aproximadamente de 15 generaciones femeninas ascendentes (madre, abuela, tía, tía abuela, bisabuela y todas sus variantes) y cosanguíneas directas e indirectas (hermanas, primas, etc).

El problema principal, lo que hace a la razón de este post, es lo detestable que resulta darse cuenta que el error fue de uno. Mismo ejemplo con variantes: Uno se coloca en la parada del colectivo, cree que el bondi va a parar ahí. El colectivo sigue de largo, y mientras usted empieza a insultar, levanta la vista y nota que en esa parada, dicho vehículo de transporte público, no se detiene. Quizás antes lo hacía y ahora cambió de recorrido. Tal vez, siempre estuvo equivocado y aquella vez paró de pura ganas que tenía nomás. Es entonces cuando la catarata de improperios son autoinfringidas.

¿Cómo se puede ser tan idiota? ¿Cómo no me di cuenta? ¿Cómo es que pasó que no preví el resultado?

Creo yo que una de las cosas más detestables es darse cuenta del propio error y encima, saber que se podía haber evitado. En un examen al que uno concurre con la preparación suficiente, escribe rápido y entrega sin revisar, el resultado contrario a nuestras expectativas genera tal bronca que una ciudad se podría iluminar durante una semana de la energía concentrada que tenemos a punto de estallar. ¿Contra quién? Contra uno mismo.

Es muy feo no tener a quien inculpar de las equivocaciones. Es peor la impotencia de saberse culpable que de no poder individualizar al responsable.

Detesto que esto pase. Odio cuando me sé en falta y que por mi culpa me veo perjudicado. Lo detesto. ¿Usted?

Bruno, para Detestables

Lo detestó Nicolás Lucca a las 12:59 p. m. 23 detestaron  

Malditas monedas, malditas pelas.

domingo, 18 de mayo de 2008

Detesto sobremanera que TODAS las monedas de 0.05 y 0.10 centavos, de acuñación 2008, no sirvan en absoluto en todas las máquinas tragamonedas existentes, ya sean de café, transporte público o telefonía pública.

Maldito el que quiso ahorrar miligramos de material en cada moneda y las ha vuelto inservibles.

Lo detestó capitanfla a las 8:33 p. m. 14 detestaron  

Ñam, ñam, mumble, gasp ...

lunes, 12 de mayo de 2008


Detesto estar haciendo algo, verbigracia trabajar con la computadora y que haya alguien a mi lado masticando. Tiendo a llevarme la mano a la oreja para ver si aún sigue ahí. En general detesto todos los ruiditos o ruidazos (que también se dan) relativos a la masticación y deglución.

Lo detestó Garfio a las 9:13 p. m. 11 detestaron  

POST NÚMERO 100

sábado, 10 de mayo de 2008

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SÓLO PARA MOLESTAR.


PUEDEN DETESTARME.


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Lo detestó capitanfla a las 12:21 a. m. 14 detestaron  

Análisis

viernes, 9 de mayo de 2008


Lamento calzar esta copiada directamente de mi blog, pero creo que pega bastante en la temática.. se trata de los análisis de salud.

Bueno, bueno, no hay que exagerar; Los análisis, per se, no son especialmente detestables, ya que en unos pocos minutos puedes pasarte la ITV, hacerte la revisión de los 40.000 y saber qué tal tienes ciertos parámetros, glóbulos, colesteroles, y demás corpúsculos habitantes de nuestro organismo.

Sin embargo, aunque globalmente me gustan los análisis, hay algunos detallitos que los convierten en detestables:


  • Qué demonios, es odioso que te pinchen. A nadie en su sano juici le puede gustar, aunque no lleguemos al extremo de la belonefobia.

  • Es bastante detestable levantarte y no poder desayunar. Existen tres intervalos de tiempo claramente diferenciados: Cuando estás dormido eres feliz. Suena el despertador, te levantas, y es el peor momento, ahí tocas fondo. Luego desayunas y parece que se empieza a arreglar la cosa. Si no desayunas, te quedas en el peor momento... ¡hasta la hora de comer!.

  • Es aborrecible hacer pis en un tarrito. Ays qué mal rollito da... Dios.. ¡Que no me tiemble el pulso!.

  • Pero sobre todo, me pone los pelos de la nuca de punta, me dan escalofríos, siento verdadero terror de pensar que estoy yendo al trabajo en bus o metro, atestados de gente, recibiendo empujones y apretones, y llevo en el bolsillo o en la cartera o en una bolsa de plástico una pequeña, templada y palpitante muestra que debería estar etiquetada como biohazard, y que puede desencadenar el desastre por culpa de un frenazo mal dado.

Lo detestó Ale a las 7:09 a. m. 9 detestaron  

De bares y fondas.

miércoles, 7 de mayo de 2008

Detesto sobremanera el minimalismo al que se ha sometido a los tostados de jamón y queso en nuestros bares, (Vosotros, tíos, si sois de España, quizás no tengáis idea de qué coña estoy hablando, pero intentaré darles una aproximación), nuestros amados tostados, casi un símbolo gastronómico nacional, están hechos de jamón y queso feteado, separados ambos componentes por lonjas de espumoso, esponjoso y delicadísimo pan, de factura similar al pan lacteado.


Aquí va lo detestable, se han reducido drásticamente las porciones en general, de aquello que para el común de los mortales de por aquí se denominaba "un tostado", de ser cinco piezas individuales, pasaron a ser tres.
El contenido de las mismas también sufrió recortes, al punto que tanto el queso como el jamón, no llegan a cubrir la superficie interna hasta los bordes.

Resumiendo, tanto la cantidad, como la densidad del producto final, se han reducido tanto, que antes un tostado era algo más que un tentempié.
Ahora pareciera que por nuestro estómago ha pasado un vil fantasma.


Joder, basta de recortar nuestros derechos a un buen tostado, sólo falta que carguen este minimalismo a la cuenta de la suba del petróleo.

Lo detestó capitanfla a las 8:55 p. m. 5 detestaron  

Mis 5 minutos...

lunes, 5 de mayo de 2008

Buenas tardes a todos uds. Como bien podrán deducir esta formalidad se debe a que ésta es mi primera vez... Al menos aquí.. en un lugar público, con tanta gente observándome, con hombres y mujeres a la vez. Bueno, creo que se entiende.

Tuve este post en borrador durante 1 semana. Buscaba la ocasión. Buscaba motivos que persistían en no aparecer.

Curioso, porque para serles honesta (y un poco también para ganarme su * )voy contarles una confidencia:



A mí no me cuesta detestar nada.

Existen muy pocas cosas que de hecho no me molesten. Es una tremenda cualidad poseer esta facilidad que a muchos indecisos les falta. Algunos le llaman a esto, ser apasionado, yo no lo definiría de esta manera.. Yo diría que soy una inconformista, una mujer un poquillo impaciente.. también un tanto despreocupada de la reacción que genera en los otros mi impertinencia.

Pero creo firmemente que es una ventaja saber expresar lo que detestamos. La gente como nosotros no necesita recurrir a falsas excusas cuando nos proponen una salida romántica o una tarde de pic nic bajo el sol fulminante de las 14.00 de la tarde. Con sólo decir: "Nah, gracias, odio la gente feliz los días domingos", es suficiente. Sabemos que esa invitación jamás volverá a ser formulada..

¿Pero a qué me refiero cuando conjugo el verbo detestar?. Es así que retomando el compromiso que adquirí, anoche realicé una lista donde enumeraba las cosas que realmente detesto. Sólo para tener una perspectiva aproximativa de mi objeto a analizar... Comprobé cualitativamente que a medida que pasan los años, mi lista crece a la par.

Así que tuve que escoger algunos de mis detestables y aqui la selección según tópicos:

Sociales: Detesto la impuntualidad, pero siempre llego tarde a todos lados. Detesto que me griten cuando manejo (porque no me cruzo de carril y me encanta la velocidad, asi que no tienen excusas malditos desubicados), detesto olvidarme la mitad de las cosas en mi casa cuando la noche anterior me acosté más tarde sólo para organizarlas. Detesto las conversaciones de mujeres que abordan el tema de la dieta, me aburren. Detesto salir por primera vez con un hombre y que éste me inoportune en el medio de la cita con sus preguntas de fémina abandonada: "pero decime, al final, ¿te gusto, nos volveremos a ver?".. "Esperá querido, ni siquiera me senté!".


Gourmet: Odio el aspecto de toalla mojada en salsa que tiene el mondongo y así también el aspecto del locro. Mejor ni les digo a lo que me recuerda. Detesto las berenjenas, y los pickles.

Música y recreamiento: Odio la cumbia, no la tolero. Me deprime. Menos tolero a Axel Fernando y sus temas melosos, canta como si estuviera desgarrado, y las canciones sólo contienen dos letras, te amo. Tampoco soy muy fana de la música lenta brasilera, me pone algo nerviosa. Además que no les entiendo nada.

Personalidades de la pantalla: Sólo dos fervientemente. Luis Majul y Mauro Viale. Y como de pantalla hablamos, y ellos tienen mucha, al matrimonio Kirchner y su parentela, pero se que no hace falta que se los diga a quienes me conocen.. Disimular no es mi fuerte.

Misceláneas: Detesto exacerbadamente que me conviden caramelos media hora en el break de mis clases. Ese sabor amargo mezclado con su color oscuro me producen una suerte de fría convulsión. Detesto la gente que camina mirando el piso, siempre me llevan por delante. Detesto el conventillo barato y obsceno al que me sumo cuando con amigas vemos un par de zapatos que estan buenos y en liquidación, da verguenza ajena vernos.


Bueno creo que es momento de dejarlos ir, porque los acaparé y de hecho se que ya los aburrí bastante.

Además, mentí descaradamente, me tomé más que 5 minutos...







PD: (En base a los comentarios recibidos aclaro: Puedo parecer a simple vista bastante irritable pero

en el fondo soy mujer y también me gusta el rosa- favor hacer click-)

Lo detestó Little Butterfly a las 2:00 p. m. 30 detestaron  

De computadoras

sábado, 3 de mayo de 2008

Primero que nada, me da mucho gusto que ahora que he vuelto a los blogs haya mas actividad en este que es tan bueno, tan desahogante...



En fin, a lo que voy, amo las computadoras (bueno, casi) pero me agradan bastante, soy medio viciosa de ellas, etc etc. Pero detesto con todas mis fuerzas los miles de problemas que vienen con ellas, 1º que busca un lugar donde ponerle, que entre taaantos modelos escogas el mejor, que el software que va a llevar, que miles de virus por todos lados, que si se te descompuso algo tienes que ir a ver a alguien especializado a ver si sabe, que si encontraste ayuda en internet todo está en inglés y tu inglés técnico no es mucho como para saber que debes hacer, etc etc etc etc y mas etc.



En fin, si alguien sabe de una computadora que no de problemas en lo mas mínimo, que me avise porque yo quiero una así.



Saludos a todos!!!

Lo detestó Dark Light a las 5:41 p. m. 5 detestaron  

Guiones de cine.

Para los que no lo saben, estudié una carrera híbrida en su totalidad, que nadie sabe de qué se trata ni para qué sirve.
Se llama Diseño de Imagen y Sonido.

En la carrera se ve un 95% de cine, se lo analiza, se lo desmenuza, se lo destruye y se lo vuelve a reconstruir.

Se podría decir que la carrera sería algo así como habilitante para "Dirección integral de cine", pero tampoco puede reconocerse tal cosa, ya que sería deplorable el resultado por la falta de equipamiento técnico frente a otras universidades dedicadas a lo mismo.

El problema, es que se encuentra dentro de la sede de la FACULTAD DE ARQUITECTURA, DISEÑO Y URBANISMO.
Más allá del condicionamiento del lugar físico del edificio o sede, se encuentran otros problemas como el que mencioné antes.

¿Qué carajos hace un Diseñador de Imagen y Sonido?

¿Para qué es habilitante el título?

Un diseñador gráfico se pondrá o montará un estudio de ídem.

Un diseñador industrial, se pondrá o montará un estudio de ídem.

Un diseñador de imagen y sonido se.... jajajajajajajaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!


Ni la sociedad ni el mercado laboral están preparados para acoger en su seno alguien que detente tal título.

A lo sumo los egresados son hiperexplotados llevando a cabo tareas de edición o producción en grandes y medianas productoras, y cuando dejen por cansancio, inmediátamente serán reemplazados por otros, ansiosos de aprender.


¿PARA QUÉ CARAJOS SIRVE UNA CARRERA UNIVERSITARIA, PARA SER UN SIMPLE EMPLEADO?



¿Para qué me sirvió la carrera a mí?


Para ser un GRAN MAESTRO DEL DISCURSO.
Para difundir lo que pienso.
Para llevar el estandarte de opiniones de otros, que por comodidad o cobardía no se atreven a hacer oír su voz.
Por ende, no seré embaucado nunca más, mientras tenga lucidez.


Sabedlo, politiquillos hijos de su puta madre, no tendréis en mí una oveja ciega.


Ah... creo que me pasé de rosca...

¿A qué iba?
¿Dónde estoy?

Cierto, estoy en Detestables.


Detesto que en los guiones de cine se le de casi nula importancia al rol de los personajes secundarios.

En una de las pocas películas que recuerdo, dejaban en claro no se podía joder con personajes secundarios, dado el poder que sabían haber construido y acumulado desde las sombras, es en la película "The breakfast club", conocida en el mundo hispano como "El club de los cinco".


Eso sucede cuando Carl, el conserje (que es tenido por un grandísimo tonto) se sincera, y le confiesa al grupo que abre los armarios de todos los estudiantes, y no sólo eso, sino que sabe todo, de todos, con el consiguiente poder y jocosa responsabilidad que ello acarrea.


Por fin un personaje secundario que hace temblar los cimientos de los personajes principales.

Carl consiguió con eso más que el respeto de los presentes en la sala.


Detesto que en la generalidad de los guiones de cine no haya tantos "Carl, el conserje".


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Lo detestó capitanfla a las 4:08 p. m. 6 detestaron  

S.I. Bancario???

viernes, 2 de mayo de 2008

El banco no es mi lugar favorito, entrar en él implica colas (ahora modernizadas con tickets numerados y una pantalla de tv con toda la publicidad de la entidad financiera) y el salir es un stress porque algún dueño de lo ajeno (entiéndase ladrón) pueda querer hacerme su víctima, yo ando a pie así que tiene buen trecho para alcanzarme.
Pero lo que últimamente me ha irritado es una cuestión de décimas y centésimas de unidad. Los señores cajeros (o como se llamen los que atienden en las ventanillas) insisten en corregir mi manera de decir un número decimal.

A ver desde que estuve en primaria hasta mis estudios superiores en la UNI siempre he sabido lo siguiente:
ciento cuatro punto dos = 104.20
(que es igual a decir ciento cuatro punto veinte)
noventa y tres punto ocho = 93.80
(o punto ochenta pero el cero a la derecha decimal no cuenta)
ciento catorce punto cuatro = 114.40
(o punto cuarenta pero en cuatro queda nomás)
ventidos punto cero nueve = 22.09
(más claro que agua de manantial)

Ahora estos señores insisten en que:
ciento cuatro punto dos = 104.02 !!!
noventa y tres punto ocho = 93.08 !!!

Que?? disculpen mi ignorancia pero si existe algún sistema internacional (S.I.) bancario que diga eso hagánmelo llegar por favor, para desasnarme!!!

Bueno detesto no tener la razón pero en este caso sí la tengo

Lo detestó Adriana a las 6:48 p. m. 5 detestaron  

Detestabilizando

miércoles, 30 de abril de 2008

Jelou. Unos pocos ya me conocen y la mayoría de los que siguen a Bugman probablemente hayan leído solo alguno de mis comentarios. Soy Bruno. Tengo dos blogs míos. Lumineida y Charly García, El Autor. A su vez, escribo de vez en cuando en Certificador de Ilusiones, de Jean Paul y en Te Cuento los Setenta, un blog setentoso, no setentista. Grato fue para mí que el benemérito Señor Bugman aceptara mi proposición de escribir en este blog. Está muy bueno tener un espacio en el que hacer catarsis ante las cosas que uno detesta de la vida.

Detesto varias cosas, una de ellas es el extorsionador oportunista callejero. Entiéndase por tal el limpiavidrios atrevido, el malabarista imprudente, el vendedor ambulante que te deja sus productos en la pierna, etc.

Todos tienen una excepción y es el respeto por el otro. Preguntar, dar la opción de si se quiere o no. Pero si uno está detenido en un semáforo y como enjambre surge una horda de individuos con sus escobillas de mano y a pesar de haberles dicho, exigido, implorado de muy buena manera y con rostro compungido le limpian igual el vidrio y luego se ponen al lado del conductor pidiéndole 10 centavos para comer. Eso es una actitud que roza el vejamen. Uno se siente extorsionado. Obligado a pagar por un servicio que no pidió. Habiendo distintos casos como el que amablemente le ofrece limpiarle el parabrisas y si usted le dice que no, sigue su rumbo buscando otro cliente eventual, el resto los detesto. Ni que hablar cuando empiezan a limpiarle el vidrio y le dicen “¿Tené 10 guita?”, ante la negativa se lo dejen a medio limpiar.

Respecto de los malabaristas, esta es una figura un tanto más simpática y no me molesta tanto. El que detesto es aquel que no sabe revolear 2 mandarinas en el aire en un asado y pretende hacer malabares por el aire con tres antorchas prendidas. ¡Antorchas! ¡Al lado de los autos! ¡Con el colectivo que pierde gas oil que dejó una estela en el semáforo anterior! Esa imprudencia me genera ciertas sensaciones detestables.

Viajar en tren ya bastante detestable es. Pero si usted pretende gozar de un poco de buena música o escuchar la radio, notará que últimamente aparecen unos sujetos con un reproductor portátil de Discos Compactos a todo volumen, con el último compilado de “Lo Pibe de la Esquina” o “Guachita Petera”. Si pasaran rápido, el dolor auditivo sería momentáneo. Pero no, se quedan lo que dura el trayecto de una estación a otra haciendo interferencia sonora con lo que veníamos escuchando. Más allá de lo molesto del ruido y ante la posibilidad de que nuestros oídos se tapen de grasa, la actitud invasiva es detestable.

Ahora bien, lo más detestable es venir leyendo como podemos en un asiento que milagrosamente encontramos y a fuerza de tratar de ignorar lo que ofrece el vendedor de turno, que si nos interesara de seguro le prestaríamos atención y estaríamos pidiéndole el producto, éste lo deposita vilmente sobre nuestra lectura. Haciendo el esfuerzo de no revolearlo por la ventanilla (de por sí rota, en invierno, tapiada en verano) tendremos que tolerar esta nueva intervención a nuestra privacidad.

Sin lugar a dudas, el momento de mayor extorsión propiamente dicho proviene de parte del "trapito", sujeto que no se ofrece a cuidar nuesto rodado estacionado prolijamente en el lugar correcto. No, no se ofrece. Le impone a Usted una suma de dinero a abonarle para que el le cuide su vehículo. Si, se lo cuidará sin armas, sin autoridad proveniente del Estado, sin nada más que la intención de sustraerle algo de dinero por algo que usted no tendría que pagar. El beneficio está en que el coche no aparezca rayado, con el vidrio roto, sin estereo o la puerta vencida. De seguro que cuando salga del evento, cena, reunión a la cual usted concurría, el trapito no estará y en el parabrisas de su vehículo se encontrará un acta de infracción labrada por haberlo dejado mal estacionado. Si, en el lugar donde el trapito le indicó que estacione.

Dan ganas de salir en una burbuja energética a la que no puedan entrar.

Lo detestó Nicolás Lucca a las 7:03 p. m. 14 detestaron  

¡Felicidades!

sábado, 26 de abril de 2008

Como ésta es mi primera entrada quiero aclarar que "detestable" me parece una palabra muy fuerte. Para mí está emparentada con "odio" y no sé si el odio se ajusta a lo que siento. Me voy a referir a algo que, tal vez, no alcanza la categoría de odioso. Sería más apropiado decir que es algo detestable... ???!!! Bueno... ésto me pasa cada vez que aclaro algo... mejor dejémoslo ahí y vayamos al grano, dijo Alfredo De Angelis.

Repasando mentalmente he descubierto que hay unas cuantas cosas que detesto (trabajar, por ejemplo) y otras que "detesto especialmente". Entre las últimas se ubican los rituales previos a esa celebración milenaria que por aquí llamamos "las fiestas". Ya sé, ya sé: al 99% de la gente le pasa lo mismo y, seguramente, existe una entrada previa en este mismo blog referida al tema. Pero, ¿Qué quieren? ¿Es que aparte de pelotudo tengo que ser original? ¿Acaso pretenden que gane un Pulitzer escribiendo huevadas? Mejor sigamos con el grano.

Los rituales pre-fiestas me resultan detestables y deprimentes por lo que tienen de reiterativo, de falso, de impostado. Son como una repetición de lugares comunes que termina asqueando. Algo así como la obligación de ver a un mal actor repetir una y mil veces la misma escena y, encima, participar de ella en las partes obligadas del guión.

Por ejemplo: te cruzás con un conocido en la cola del banco y el tipo en vez de decirte "hola", "chau" o "¿cómo andás?" te dice cosas como "bueno, a ver si nos reunimos antes de las fiestas ¿eh?". O bien se acerca, te da la mano y, como bendiciéndote, dice con voz grave: "que la pases bien con los tuyos y en familia" y otras divinidades super originales. Lo peor es que uno responde: "gracias, igualmente" poniendo la misma cara de Juan XXIII que el otro.

Y hay peores. Me animo a decir que la peor de todas, pero la pior de las piores, es la que incluye recomendaciones pícaras referidas a la ingesta de alcohol y lechón con mayonesa. Un ejemplo es "bueno viejo, si no nos vemos antes que la pases bien ¿eh?... ¡ah! y cuidado con el morfi y con el chupi ¿eh?!... mirá que después no se te para y hay que cumplir con la patrona ¿eh?". A ésto último lo pronuncia poniendo cara de degenerado sexual, acariciándose la panza como imaginando un festín digno de emperador romano. Un asco.

Pero no termina ahí el suplicio. Apenas salís del banco y, en medio del calor impiadoso de diciembre, seguro que te cruzás con otro pesado que repite exactamente lo mismo que el anterior o, quizá, le agrega una variante clásica como "¿y dónde la pasan che?" o bien "¿y después se van de vaca o se quedan hasta el 31?". Si el pesado es del tipo fanfarrón sorete agrandado no te deja responder. Antes de que puedas articular una respuesta ya está diciendo "yo el 25 me rajo a la costa... para el 31 ya reservé mesa en la fiesta del hotel... no sabés... el año pasado chupamos y morfamos a lo perro... eso sí... después dieta ¿eh?... bueno, saludos a los tuyos y que la pasen bien ¿eh?... cuidate con el champú y no hagás papelones ¿eh?" y sigue diciendo boludeces mientras se pierde entre el mar de gente apurada y agitada porque vienen las fiestas.

Pasada la nochebuena uno tiene la esperanza de que rituales y protocolos hayan terminado. Pero no. En el primer día hábil post-fiesta uno está obligado a escuchar las típicas preguntas: "¿Y, cómo la pasaste?" "¿La pasaste bien?" "¿Mucho chupi fiera?... Se te nota en las ojeras...¡ah guacho!"

Para qué seguir. A esa altura del año ya me da lo mismo suicidarme que encamarme con Mónica Bellucci. Tanta repetición de taradeces me deja lobotomizado, anestesiado, pelotudizado al extremo. Tan pero tan pelotudo me siento que repito las mismas boludeces que dicen los demás casi sin darme cuenta.

Lo detestó manhattan transfer a las 9:04 a. m. 10 detestaron  

Entretiempo

viernes, 25 de abril de 2008

Odio esta época del año. Aquí en España estamos entrando tímida pero ciertamente en la primavera. Pero lo estamos haciendo bastante mal. Porque sólo entramos en las horas centrales del día. ¡Qué descuido!.

Esto provoca una situación bastante extraña y detestable. Los curritos como yo, que salimos de casa ahí a las 7 y 20 de la mañana (en alguna ocasión he tenido que apartar los lobos y osos que pueblan Madrid a esas horas, y abrirme paso entre la vegetación nocturna), lo hacemos bien abrigaditos. Es decir, vestidos para los 8 o 9 grados que hay. Con la corbatita bien anudada. Con el abrigo oscuro de buen paño. Como Dios manda.

Pero ¡ah! ¡a las 4 de la tarde la cosa cambia!. Si sales de trabajar a esa hora, hay unos 20 graditos, y un sol templadete y reconfortante luce en todo lo alto... Y si encima te pasa como a mi, que trabajo en una zona bastante turística, te ves rodeado de hordas de guiris en pantaloncitos, camiseta de tirantes y sandalias.

Oye, pareces de otro planeta. Vestido de oscuro, con un par de capas de lanilla, entre la imagen desenfadada y alegre de quien se ha levantado a las 10 y pone los brazos y las piernas al sol para eso... para solazarse. Habitas una realidad paralela, un micromundo de tristeza contenido en la campana invisible de medio metro de radio a tu alrededor. Y yo lo detesto.

Lo detestó Ale a las 3:40 a. m. 11 detestaron  

Esos raros peinados nuevos.

martes, 22 de abril de 2008

Hola, suelo darme a conocer por estos mundos del blog, como capitanfla.
Resumiendo: soy hermoso, inteligente y humilde.

Además de eso, soy un facho recalicitrante enamorado de Cecilia Pando.

Tengo tres blogs, de los cuales sólo atiendo medianamente bien dos, a saber: uno de ellos es mi blog de siempre, donde vuelco mis maravillosos pensamientos, y el otro es mi blog de fotos, donde encontrarán... fotos.
En el tercero anoto mis sueños, pero no siempre recuerdo lo que sueño, y no siempre puedo describir con palabras lo que sueño. Carajo, mierda.

Bueno, basta de mí.


¿Qué iba a decir? Ah, los peinados nuevos y raritos.
Cosa que realmente detesto.

Estudio abogacía en la UBA, y diáriamente puedo ver gente que va a cursar luego de concurrir a sus respectivos trabajos. Los cuales de un modo u otro están relacionados con el Poder Judicial de la Nación. Ya sea trabajando para el Estado (empleados dentro de un juzgado), o trabajando para particulares (empleados dentro de un estudio jurídico).

La mayoría de estos señores (sí, todos hombres), son los alegres portadores de un corte de cabello particular.
Lo que he llamado esos raros peinados nuevos.
Lo que puede apreciarse de este corte de pelo, es que se parece demasiado al que el Flaco Menotti llevaba en su cabeza al momento de ganar el Mundial 78... pero con una diferencia... están munidos de una cuidadosa desprolijidad, que hace que un peinado que debería ser chato y lacio, se vuelva algo así como la melena de una leona post apareamiento.
¿Cuantas horas frente al espejo pasan haciendo semejante masturbación capilar?
Tanto el cabello de sus flequillos como el que pende de sus nucas, está dividido en mechones, dando un resultado más que lamentable.
Y ellos llevan muy orgullosos sus trajes sacados en cuotas y sus peinados, queriendo aparentar pertenecer a un grupo social distinto al suyo.

Sus desagradables peinados, no llegan a ser la vergüenza de un peinado EMO (especímenes de los cuales me he ocupado en mi blog), pero parecieran tener la misma esencia.
Téngase en cuenta que la gran mayoría de estos estudiantes jamás ha tomado un martillo, ni siquiera para apartarlo de su camino, y no saben lo que es un callo en las manos (tal vez si tuvieron algunos por propia estimulación en su adolescencia), por lo que tienen manos de nena, y también muchos tienen carita de nena, por lo que si siguen en ese camino, deberé darle la razón a las mujeres que dicen: "ya no hay hombres".

No como Bugman y yo, que llevamos nuestros cortes de pelo bien de machos.


Sepanló, pinches de oficinas legales y juzgados.



Detesto sus cortes de pelo al estilo de la malograda banda teen Mambrú.
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Lo detestó capitanfla a las 11:26 p. m. 11 detestaron  

La cedilla

lunes, 21 de abril de 2008


Me estreno como editor de este blog; espero estar a la altura y ser un digno proveedor de manías y fobias con las que satisfacer sus psiques. Seguramente ustedes y yo coincidiremos en muchos odios, así que se sentirán identificados con alguna de mis entradas. Sin duda, eso les hará sentir menos especiales.

Mi primer odio manifiesto lo quiero proclamar contra el símbolo que antaño se usó para el fonema predorsodentoalveolar africado sordo, es decir, la cedilla, ç. Y no lo odio porque introduzca complejidad al escribir, ya que hoy por hoy sólo necesito encontrarlo en el teclado cuando escribo "Visca el Barça", "curaçao" o "garçon", es decir, jamás; lo odio por todas las veces que lo encuentro sin buscarlo.

Imaginen una conversación sofisticada y glamourosa, imaginen ese tipo de charla en la que ustedes se están sintiendo inteligentes. O tal vez imaginen que de sus mentes sale una frase de refinado humor, o un brillante adagio, o una contestación ácida al más puro estilo Ignatius Reilly, tienen en ese momento la frase perfecta. O tal vez están seduciendo a otra persona y viene a su mente la frase definitiva que inclinará la balanza. Oh vamos, traten de visualizarlo, no puede ser tan difícil.

Pues bien, se están ustedes comunicando en un chat, o en mensajería instantánea. La frase sale de sus sinapsis neuronales, baja por el cuello, se divide en el esternón, y la mitad viaja hacia la mano derecha, la otra mitad hacia la izquierda, y ustedes la teclean. Y en el momento culminante de pulsar el "intro" que lanza la frase hacia su destino, sucede. Al final de la mejor frase de sus vidas, hay una cedilla díscola que se ha colado por su simple cercanía con el botón de enviar.

Mírenla ahí, sacando su pequeña y ondulada lengua. Rompiendo el encanto, distrayendo la atención hacia la forma y quitándole su importancia al fondo. Reclamando su protagonismo. ¡Demonios! Maldita cedilla, eres una protegida, tienes la notoriedad que tienes sólo porque alguien te quiso poner al lado del "Intro". Alguien te hizo la tecla favorita para pulsar sin querer.

Por último me gustaría proponer las siguientes frases, para que contemplen el anticlímax:

VitoCorleone> Le haré una oferta que no podrá rechazarç

RedButler> Francamente, querida, me importa un bledoç

JackDawson> Todo hombre que se precie crea su propia suerteç

AlbertEinstein> Dios no juega a los dados con el Universoç



Convocatoria

sábado, 19 de abril de 2008

Luego de la última reunión de Directorio del blog donde se trató, entre otros temas, la alarmante poca productividad de los socios actuales, por una amplia mayoría de votos (uno , se ve que la gente está muy ocupada para asistir a las reuniones de Directorio, así que fui yo solito, a lo mejor el hecho de que haya sido convocada en una obra en construcción abandonada a las tres de la mañana de un martes tuvo algo que ver), se ha aprobado abrir la convocatoria a aspirantes a redactores y colaboradores.

Los requisitos son completamente flexibles. Se puede acceder a dicha categoría mediante el soborno, el halago, la insistencia, la amenaza o el fraude. Resulta ventajoso poseer, eso sí, un dominio aceptable del idioma castellano y una idea general de lo que es un blog (aunque no interesa mucho saber para qué sirve, en eso los especialistas no se han puesto de acuerdo).

De manera que ya sabe, estimado lector ocasional, si le resulta molesto que este blog se actualice cada tres eclipses de luna, está en sus manos la posibilidad de cambiarlo.
Si le emociona ver sus opiniones en letras de molde, ¡esta es su oportunidad! (es una forma de decir, ya se sabe que las letras que se ven en la pantalla de una computadora no son de molde, a ver si ejercemos cierta tolerancia para la metáfora, caramba).
Además, está probado que escribir para este blog aumenta en un 17% las posibilidades de apareamiento (*).

¡No sea paparulo, esta oferta es por tiempo limitado!

¿Qué cómo hay que hacer? Envíeme un e-mail a buguerto@gmail.com con el título: "¡Sí, yo quiero ser redactor de "Detestables", pero ahora mismo, apúrense que no aguanto!" , y en minutos, (o bueno, a lo mejor horas, aunque también puede ser en uno o dos días, depende de si estamos muy ocupados o no), ¡usted estará publicando en este prestigioso blog!. ¿No es fantástico?

Nota: La casa se reserva el derecho de admisión y permanencia.

(*) Mentira.


ACTUALIZACION: Varios bloggers ya han contestado con entusiasmo la convocatoria. Gracias, gracias. ¿Y vos, te vas a quedar afuera como un pichiruchi?


Lo detestó Bugman a las 7:08 p. m. 21 detestaron  

¡Mantenga distancia, caracho!

lunes, 11 de febrero de 2008

La inercia es una realidad. No es algo de un libro de Harry Potter, no la inventó el gobierno ni es un cuento de viejas.
En términos sencillos, es la tendencia que tiene un cuerpo a mantener su estado de movimiento, ya sea que esté quieto o desplazándose en MRU (Movimiento Rectilíneo Uniforme).
¿Más sencillo? Si usted quiere correr un mueble o parar una pelota que viene rodando, va a tener que vencer una fuerza.

Entonces, si uno aprieta el freno mientras conduce un automóvil, el mismo se va a desplazar unos metros antes de detenerse por completo. Mientras más velocidad lleve, más metros va a necesitar.
Se cae de maduro, ¿verdad?

Entonces, manga de imbéciles que en el carril rápido de la autopista no tienen mejor idea que poner su vehículo a tres centímetros del mío para indicarme que quieren sobrepasarme cuando ambos nos movemos a 120 km por hora, ¿no se dan cuenta de que si llego a tener que hacer una maniobra repentina, si llego a tener que frenar porque se me cruza un chancho, un ornitorrinco o un contador público, NOS MATAMOS LOS DOS? ¿Y que a lo mejor yo no tengo previsto morirme víctima de vuestra inenarrable estulticia?

CONSERVEN LA DISTANCIA DE FRENADO, IDIOTAS.


Buenas noches.

Lo detestó Bugman a las 7:56 p. m. 8 detestaron  

¿Y qué te puedo cobrar?

lunes, 7 de enero de 2008

Con qué intensidad detesto a los tipos que por tener un oficio por todo lo demás respetable y útil (plomero, electricista, pintor, albañil) se aprovechan de sus potenciales clientes cuando los enccuentran en estado de necesidad extrema.

Un caso fuera de todo límite razonable es el de los cerrajeros. Estos filibusteros pueden cobrar literalmente cualquier cosa por abrir una puerta en una emergencia (por ejemplo, nos dejamos la llave adentro). Y saben que estamos atrapados. Y se aprovechan. Y lo disfrutan. Y uno les paga, porque se trata de tipos que saben donde vivimos y pueden abrirnos la puerta aunque la tengamos cerrada con llave.

Buenas noches.

Lo detestó Bugman a las 10:51 p. m. 5 detestaron