Impuntualidad

martes, 12 de agosto de 2008

Es probable que no exista en este lado del universo algo más detestable que la impuntualidad gratuita. Me refiero a ella como la que no tiene excusa alguna sin que suene a ridícula justificación de un infante. Es detestable que la gente asuma un encuentro, con fecha, hora y lugar y luego aparezcan de 5 minutos a Una hora más tarde. Pero si hay algo que supera esta falta de conmsideración para con el prójimo, es la ausencia sin aviso.

Ejemplo Práctico nº1:

Reunión del Consejo de Administración del Edificio. Sábado, 9 de la mañana.
Si hay algo molesto, debe ser levantarse temprano cuando no hace falta. Ese horario, créanme que un sábado, es madrugada. Puntualmente, me encuentro a esa hora en el lugar indicado y los únicos presentes éramos un gato echado al sol y yo. 2o minutos después arriba el bendito administrador. Los otros 6 integrantes del Consejo brillaban por su ausencia. Uno de ellos sale a la media hora para ir a lavar el auto. Es la misma persona que hace menos de un mes y medio estaba despotricando contra la falta de compromiso de los vecinos y exigiendo a gritos alguna solución. Lo invité amablemente a intergrar el consejo. No vino a ninguna reunión.


Ejemplo Práctico nº2:

La impunidad con la que se manejan los servicios de entrega a domicilio de las casas de comida. Cuentan con la ventaja de tener en su poder nuestros alimentos. De quince minutos a media hora ya es un tiempo considerable de espera para quien tiene hambre. Excederse de ese plazo, así sean 10 segundos, es un suicidio. Pero no, saben que no podremos llamar para quejarnos sin temor a degustar ingredientes secretos en nuestra porción de pizza.

Detesto la impuntualidad. Detesto las excusas. Detesto la gente que solo abre la boca para criticar al otro. Detesto el conventillo barato.

El consorcio, un objetivo más para agregar a mi lista de posibles lugares dónde inmolarme.
El chico de la pizza, un buen punto para comenzar la profesión de asesino serial con fines sociales.

Bruno

Lo detestó Nicolás Lucca a las 11:35 a. m.  

13 detestaron:

Tanta razón. Yo soy tan, pero tan puntual, que lo vivo como un gran defecto.

Estrella dijo...
1:57 p. m.  

Yo soy pUNTUAL es una cuestion (para mi) de respeto hacia el otro y de educacion. de hecho salgo con 5 minutos de tolerancia por cualquier motivo que me pueda retrazar .
con respeto al delivery , una vez a uno lo mande de vuelta y no le compre mas.
el tema de la inputualidad habla de como son algunas personas (90%)de los argentinos.a vece pienso cuando tienen que tomar un avion/tren/micro como hacen para llegar ??

2:52 p. m.  

me olvidaba : en todo edificio esta el "turro" que nunca participa del "edificio" y solo lo ves cuando se le esta lloviendo el techo , y lo peor que siempre son los que ois que se quejan por los pasillos del edificio.
realmente es "una muestra gratis" de porque estamos como estamos.
hoy se vive "el salvese quien pueda" (aunque para eso pise la cabeza del projimo)

2:56 p. m.  

totalmnente deacuerdo con vos...la impuanlidad es el mejor ejemplo fisico de una total falta de interes hacia la persona que espera.
talvez en otra epoca la falta de aviso era entendible, pero actualmente con lo avansada que esta la comunicacion inalambrica es casi imposible no avisar la tardanza.

Onirica dijo...
7:43 p. m.  

Es algo muy común. A veces hasta los profesores, que si llegás 3 minutos tarde te ponen falta, son impuntuales (conozco una que nunca erró en llegar menos de media hora tarde a la clase).
Yo soy impuntual, pero para el otro lado. Siempre llego demasiado temprano.

Pola dijo...
1:21 p. m.  

La puntualidad es una costumbre muy solitaria.

Bugman dijo...
3:00 p. m.  

Es uno de mis principales defectos.

Tal vez me boicoteo y no me doy cuenta.

capitanfla dijo...
3:05 p. m.  

Es verdaderamente detestable la impuntualidad de los demás...

choripanboy dijo...
8:09 p. m.  

No tolero la impuntualidad,una vez encargué unas pizzas porque me cayó gente a comer sin aviso.Las pedí para las nueve ,eran las nueve y treinta y ya nos habíamos comido dos salamines y medio kilo de queso.Eran las 21.45 y llamé por tercera vez y anulé el pedido.Nos arreglamos abriendo unas latas ,que por suerte tenía.Pero ,me parece una falta de respeto total no llegar a horario a cualquier cita y menos sin avisar.....

Julieta dijo...
5:49 p. m.  

Ay, que suerte que están acá todavía, pensé que llegaba tarde!


Chori,estoy de acuerdo! Es detestable la impuntualidad de los demás...

Stella dijo...
3:49 a. m.  

Suelo quejarme de la impuntualidad ajena pero la verdad que haciendo un mea culpa, llego tarde siempre a todos lados.

Lo extraño del caso,(lo más delirante del caso) para ser más precisos es que suelo hacerlo con quienes son puntuales conmigo,

pero con aquellos que llegan media hora despúes siempre llego a tiempo.

Tal vez porque disfruto de escuchar excusas baratas y apuradas.

6:15 p. m.  

Little Butterfly, sabemos que llegas tarde a todos lados. Siempre.

Anónimo dijo...
7:47 p. m.  

Bueno al menos no soy cobarde no creo que vos puedas decir lo mismo,


si me conocés tan bien y tenés algo para decir, usa tu pseudónimo no tengas miedo...

12:40 p. m.  

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