De ésto se trata no?

lunes, 31 de julio de 2006

Detesto que me inviten a un blog y no se me ocurra nada para postearrrr!!!! lo sé, soy detestable!!! jajaja

de eso se trataaaa!!!

besos y actualicen!!!!

l@s amo!

*.Hollow Years.*

Lo detestó *Perséfone* a las 11:13 p. m. 5 detestaron  

¿Tiempos modernos?...

domingo, 30 de julio de 2006


Detesto esta era.
Esta era que ha olvidado los sentimientos en pos del placer (y ojo que yo no soy un franciscano ni nada por el estilo).
Detesto esta era.
Han olvidado el significado de un abrazo, de un “te quiero”, de un “te extraño”, y que sin embargo esta llena de falsas promesas y de mentiras.
Detesto esta era.
Tan olvidada de sus raíces, de sus costumbres, de sus ancianos, de sus niños, tan preocupada por el hoy y el ahora.
Detesto esta era
Tan digital que hemos olvidado la alegría de recibir una carta escrita de puño y letra, ¿Se dan cuenta que ha medida que avanzamos hay montones de personas que jamás experimentaran esto?, el hecho de esperar un carta, de abrirla, de emocionarnos, de poder ver a través del trazado de la letra las distintas emociones de quien nos escribe.
Detesto esta era.
Donde lo sentimientos son tan superfluos, donde nada es lo que parece y todos se mueren por aparentar lo que son.
Detesto esta era.
La mentira a flor de piel, el engaño, la traición, las amistades por conveniencia, el desarraigo.

No se si todo tiempo pasado fue mejor, pero si algún día tengo hijos no me gustaría que se criaran en una época tan triste, tan falta de sentimientos, tan inhumana.

Extraño las amistades inquebrantables, la confianza en el otro, la alegría compartida sin envidia.

Besos y abrazos

Lo detestó Desde el mas aca a las 4:24 p. m. 3 detestaron  

CUANDO SE ROMPE EL CORAZÓN Y EL ORGULLO...

viernes, 28 de julio de 2006

Con toda la pena del recuerdo, le pregunto a cada una, a cada uno:
-¿qué hacer cuando te enterás que tu pareja de largo tiempo, después de una semana de haber terminado, está ya en otras camas, revolcándose y follando, mientras vos estás en la más aguda de las soledades?-...
Espero respuestas, que recuerden y detesten francamente...

Lo detestó Amaranta a las 6:54 p. m. 9 detestaron  

cuentos de hadas y príncipes???

viernes, 21 de julio de 2006


-¿metiras piadosas?-
..Detesto sin piedad todo lo que se dice después de tener un orgasmo!!!
Amaranta.

Lo detestó Amaranta a las 4:47 p. m. 7 detestaron  

Detestar...

lunes, 17 de julio de 2006



"Detestar: (verbo transitivo): Experimentar hacia una persona o una cosa un sentimiento de aversión, menos pasional que el odio, que impulza al rechazo o a la repugnancia. Ej.: las empresas de selección detestan tanto a los pedantes como a los timidos; detesta el tomate crudo; detesta el cine de acción."

"Un cuento es un relato en el que lo que interesa es una cierta tensión, una cierta capacidad de atrapar al lector y llevarlo de una manera que podemos calificar casi de fatal hacia una desembocadura, hacia un final." (Julio Cortazar).

Detesto sobremanera a la gente que no es capaz de leer.
Se que suena hasta discriminatorio lo que digo, hasta a algunos les puede caer mal, ha tratado de no ser así, pero la verdad es que no va conmigo.
He tratado de comprenderlos, al principio pensé que se debía a que en sui infancia nadie los había incentivado, lo cual me recordó que nadie lo hizo conmigo.
Después creí que era por falta de tiempo que la gente no leía, luego comprobé que cuando uno quiere encuentra tiempo en cualquier momento para disfrutar de algo.
Por ultimo llegue a pensar que se debía a problemas monetarios, pero a la tercera vez que le ofrecí un libro a alguien di por descartada esa teoría.

Detesto a los padres que no se toman 5 minutos de su tiempo para leerles a sus hijos antes de dormir (ojo no soy padre, pero creo que 5 minutos no alteran la rutina de nadie, sábelo pa!), detesto a los superficiales que dicen que las películas son mejores que los libros en los que se basaron.

Detesto sobremanera la gente que no valora los libros, no importa su temática, no importa si son novelas, filosóficos, matemáticos o de lo que sean.
No voy a decir cuanto detesto la masacre que se han hecho durante la historia y gracias a la cual nos perderemos para siempre de un montón de libros que hubiesen resultado mas que interesantes conocer.

Detesto a la persona que una vez me dijo que Isaac Asimov había escrito un libro de chistes, que además tenia explicado los chistes, y que lo peor de todo aun sigo tratando de encontrar ese libro.

Es así detesto a la gente que no lee, no se por que, no tengo una explicación racional, pero siempre lo primero que pregunto cuando conozco a cualquier persona es “¿Lees?”

¿Estaré muy loco?.

Los dejo con una frase de Terry Pratchet (autor que recomiendo) “La estupidez real vence a la inteligencia artificial.”

Como siempre un beso y un abrazo para todos y por favor, lean, no me obligen a tener que detestarlos...

Lo detestó Desde el mas aca a las 7:15 p. m. 11 detestaron  

Detestarte

jueves, 13 de julio de 2006

Resulta que ahora, si querés estar "de onda", tenés que usar la mayor cantidad de veces posibles el sufijo "arte"a la hora de ponerle título a tu negocio.

Cualquier actividad que provenga de un verbo de primera conjugación, se presta fácilmente a este desagradable intento de originalidad masiva.

Peluquerías , ciclos de cortometrajes y una industria de cortantes gráficos, terminan por llamarse igual: cortARTE.
Librerías y teatros, coinciden con: liberARTE
Y ni qué decir de ésta y ésta zapatería. Oh! se llaman iguales? Cómo puede ser, teniendo un nombre tan original?
No podían faltar las papeleras y las casas gráficas, los espacios publicitarios y los diseñadores
las casas de decoración, etc, etc, etc...




Ahora, buscá más ejemplos. Dale! tenés que

Lo detestó Natalia J. a las 5:20 p. m. 10 detestaron  

Déjame la inmensidad...

sábado, 8 de julio de 2006



Sentada en las afueras de un café, leyendo a Celine bajo una luna roja, o fumando, porque bastaba con columnas de humo para poder sostener fielmente aquella noche y, en ella, cada noche dejaba de repente de ser solamente siempre el nuevo traje del emperador. En pleno corazón de una ciudad aún desconocida. Preciosa pausa de silencio en la que saben regresar los buenos recuerdos, momentos de acertar o de reír por desaciertos. Preciosa pausa de silencio. Estás sola cuando no puedes escuchar lo que sientes. Cuando los silencios solo parecen la ausencia de tus canciones. En todo caso, las canciones estaban ahí también para acompañarte -me dije- y, así, desde el café empezó a sonar "Oh, me" de Nirvana. Canté. De pronto todo parecía volver a su sitio y mi sitio estaba allí, en pleno corazón batiente de la ciudad. Todo empezó a funcionar. Como si te hubieras comprado un gran televisor sin manual de instrucciones. Pasa un tiempo largo de intentar hacerlo funcionar, llevas un millón de años tocando todos los botones y un día empieza a funcionar, sintonizas las mejores películas, por fin tienes todo lo que querías ver y es mejor aun de lo que imaginabas...
De Pennyroyal tea de Cobain a Clandestino con Manu y I fought the law con The Clash...Empiezas a bailar en plena calle. Algunos padres y feligreces dicen, habría que hacer algo con ella, pero sabes que no podrán alcanzarte. Ellos siguen como atorados en una vida pre-programada y tú estás bailando en la calle. El mundo se derrumba y el Papa se latoca pero a ti no te importa, mientras sigas bailando en la calle. Todos los caminos hacia fuera de tu vida han sido colmados de minas explosivas y un abismo de prosperidad y aburrimiento han colocado próximo al umbral de tus canciones, pero tú no piensas salir de Celine, la luna y tus canciones preferidas. No podrán dar contigo mientras sigas bailando a tu ritmo.
Puede que ahora, para algunos y para sus padres, esto parezca SE ACABÓ pero solo son los primeros pasos, puede que parezca NUNCA MÁS pero solo es NO HE DICHO AÚN ADIÓS.
Puede que a veces no tenga buena cara y que parezca despeinada, desalentada o desorientada, a veces, pero también puede ser que las pupilas de los otros no sean el espejo que yo andaba buscando...
Tuve alguna vez un amor, vivía en un barrio pequeño, tenía pequeños sueños, dispuestos para un sueldo pequeño, y una pequeña desgracia cosida en el revés de su chaqueta de cuero, estuve poco tiempo en esa frágil y pequeña compañía y no le di casi nada. Pero a pesar de las apariencias fue un gran amor.
Al momento de partir, solo me dijo: "podemos conducir tan deprisa que ni las penas ni los días malos puedan seguirnos, pero nos los encontraremos todos juntos en la segunda vuelta".
Algunas noches, abismos navegan cerebros...dejo de bailar cuando deja de sonar All apologies.
Detesto cuando el amor termina y tienes que tragarte toda esa arrogancia como si fueran clavos.
Cuando se han ido los amigos y ya has gastado ese pequeño paraíso prometido al cual te lleva la engañosa felicidad por lo que recibes el asombroso e incierto día de pago.
Detesto cuando Kurt deja de tocar, para volverse cabizbajo, y de repente sientes solo el sonido de su escopeta en tu cabeza, quedando desolado el corazón de la ciudad, y resta solo soledad y tienes que volver a estarte quieta y pensar en lo que harás el resto de tu vida...

Lo detestó Amaranta a las 12:39 p. m. 4 detestaron  

Nostalgia de un futuro compartido...

viernes, 7 de julio de 2006





En la Argentina, están: Santelmo, el barrio de La Boca, las ancianas parejas de tangueros que se declaran un calmo y excitante amor mientras bailan. Están las mejores librerías de sudamérica, los más asequibles precios de libros, preciosas ediciones, buenas traducciónes; allí van Kureishi, Onfray, Jessica Benjamin y Leo Bersani a presentar sus libros; hay disquerías excelentes, chocolaterías que seducen, el más exquisito dulce de leche; grupos de de jóvenes músicos interpretando maravillosamente el tango en la calle; está Tanghetto, los ecos de Piazzolla, Maradona, los chicos y las chicas más guapos del mundo; cálidas cafeterías, la admirable ciudad de Rosario; la Plata; Santa Fe, Cabezones, muy buenos tatuadores; el instituto de musicología, el museo de arte contemporáneo, la más grande Biblióteca pública de hispanoamérica; están: Tomás Abraham, Julio Bocca, Entre ríos, Mar del plata, el tren patagónico, el Calafate, la cordillera...
Me apena, a veces, no estar allí para encontralos...están varios de ustedes.
Detesto no estar allí y no poder abrazarlos...

Lo detestó Amaranta a las 8:19 p. m. 3 detestaron  

detestar es a veces defender una oposición

jueves, 6 de julio de 2006


Sé sinceramente que es mejor sonreír a quejarse; pero sé también que existen y existirán alrededor: falsas sonrisas, falsas declaraciones de amor, falsas amistades, y que se ha hecho del lenguaje una manera de conseguir ilusionar o engañar a los otros, a quienes escuchan confiadamente, aun a costas de su dolor y en provecho exclusivo de quien habla; que hay quienes sólo saben reírse de las desgracias de los otros; que hay mujeres que sólo aspiran a casarse y ser "la mujer de alguien", y creen que "felicidad" y "matrimonio" son dos maneras de decir lo mismo" (o sea, la tediosa atmósfera que rodea la comodidad de esclavizarse a la pija del dueño de la billetera que te da de comer...), que hay quienes piensan que el arte es una suprema pérdida de tiempo, algo "poco práctico", y por eso quieren alejarlo de sus vidas y de la de sus nobles familias ; que hay quienes consideran que la filosofía es una cosa abstracta, inútil y necesariamente aburridísima (que sólo queda angustiarse por la muerte y hurtar día a día todo lo que puedas conseguir, con ansiedad y prisa, porque todo acaba en nada y nada valen los otros); que hay quienes sólo escuchan "cumbia villera" (porque es la única música alegre); que hay quienes detestan las aburridas películas en las que hay que pensar "mucho", pues se les funde la sesera; que hay políticos que se atragantan en restaurantes, en compañía de rubiecitas modelitos arribistas, con el dinero de los impuestos, supuestamente destinados a aliviar a algunos que sufren de continuo por no poder alimentar a sus hijos, que hay hombres que en el fondo son buenos (aunque se trate de un fondo inescrutable), tipos que, aunque no les guste bailar, van a las discos sólo para pelear o ver si les es posible encontrar a una chica muy ebria o atontada que caiga rendida a sus poses de falso galán hollywoodense a un costado de la barra, mientras humean con el ceño muy fruncido y los ojos desorbitados por los destilados de mala calidad que han engullido desde la tarde o el poco de coca entremezclada con pasta de muro que han inhalado en el baño o en el coche de su papi; sé que hay también tipejos que merodean en el medio de la pista de la disco, mientras estás bailando y pasándola muy bien con tus amigas y van, y moviéndose con la gracia de un elefante con tutú, te preguntan "oye, preciosa, ¿quieres bailar? (¿?...si yo estaba bailando!!), que hay quienes creen que la poesía es algo cursi, un lenguaje falso "pegote", relamido, ñoño incluso.
Sé que hay quienes están totalmente persuadidos que hacer notar estas cosas es sólo un signo de amargura, que el mundo es así, que así hay que vivir y que nunca podremos cambiar las cosas y ser de pronto sinceros; sé que hay quienes mueren sin ser amados y, peor aun, hay quienes mueren sin haber amado a alguien...
Por más que realmente creo saber muy, pero muy poco, sobre la vida, es detestable, para mí,
saber hoy de estas cosas...

Lo detestó Amaranta a las 8:23 p. m. 5 detestaron  

trabajos de ensueño...

martes, 4 de julio de 2006


Entre los maravillosos laburos en que he gastado mi vida, se cuentan: evacuar los basureros de un hospital, atender en una tienda de prótesis, ordenar polvorientos archivos de juzgados, doblar prendas para una gran tienda con los agudos chillidos de una jefa menopausica como único soundtrack, ser bargirl en un club social para oligofrénicos y repartir suscripciones de comics en una bicicleta que se desarmaba en el camino, entre otras joyitas.
Conviene decir aquí que en todos ellos duré menos de dos meses y en la mayoría ni siquiera alcancé a cobrar el primer pago de sueldo. Solo uno me duró un poco más y quizá haya terminado por ser el más indecoroso. Sí, nada es más detestable que un local de hamburguesas. Sobre todo cuando una las ve todo el tiempo, desde que están guardadas, pre-fabricadas y congeladas por ahí, hasta que son zampadas o engullidas por la gigantesca jeta abierta de uno de nuestros respetables clientes.
El punto es que en la tienda esa éramos catorce, siete en el turno de la mañana y siete en el de la tarde. Yo estaba en el de la mañana. A veces me pasaban al de la tarde, si había que reemplazar a alguien -sea de paso: siempre he solido estar de más y hacer de pieza de recambio-. Pero, por lo general, el jefe del turno de la tarde impedía enfermarse, bajo amenaza de desollarlos, a cada uno de sus empleados, pues, para él, nada era peor que el hecho de que me enviaran bajo sus filas. Además, si uno se enfermaba, tenía el día libre. Mi día libre era el miércoles. Esos días yo me la pasaba en el cine. Veía entonces pelis como "los cuatrocientos golpes", "sábado", "la mujer del aviador", " todo lo demás" o me lo pasaba dibujando o mirando durante horas el techo de mi habitación (eso como preparación de lo que iba a hacer el resto de la semana...). En el turno, como ya dije, éramos siete. Eva y Santos estaban afuera tomando los pedidos. Formaban una pareja inigualable, puesto que se complementaban de lo lindo: Santos desconocía totalmente cómo usar la caja y Eva olvidaba perfectamente los pedidos...Eva tenía una de esas caras que podía, sin problemas, ser la cara de su madre o la de su abuela o la de su vecino o incluso la de su perro, y Santos tenía una cara que podía muy bien ser la cara de Eva. Pineda se encargaba de mantener la limpieza del establecimiento, aunque por más que se esmerara nunca logró hacerlo, porque nuestros estimables clientes resultaban ser unos cerdos. En la cocina estábamos Julián, el gordo Pato y yo. El séptimo era el empleado del mes.
Bueno, el empleado del mes, al principio, era como cualquiera, tenía un nombre como cualquiera y estornudaba sobre las papas fritas como cualquiera, según me habían contado, pero un día, se convirtió, como una de esas gentes que está a punto de morir y cree ver un tunel de luz o uno de esos pilluelos que cree escuchar voces que lo llaman desde las páginas de la biblia. Sí, el punto es que se convirtió y decidió trabajaaar; así pues, trabajó tanto, tanto, tanto y tan bien que hasta un día lo visitó el jefazo y lo ascendieron a Empleado del mes, que era, para el jefazo, algo como una especie de medalla para quienes "teníamos la vocación de hacer del mundo el paraíso de las hamburguesas"...Por eso, pusieron un día la foto de la cara del empleado del mes en el comedor central, con su nombre y su gorrito con forma de hamburguesa (algo que obligatoriamente usábamos todos allí) y su camisa blanca y su conciencia negra y todo...De más no está decir que cuando llegué al establecimiento, él ya era el empleado del mes y, de acuerdo a lo que me dijeron, nadie había logrado desbancarlo durante un año, claro que viendo al resto, no era necesario ser Nostradamus para presagiar que duraría allí largo tiempo, ya que mucha competencia no tenía.
Para ser justa, a pesar de la labor del empleado del mes las cosas no iban demasiado bien para nuestro turno. El de la tarde era mucho más eficiente. Incluso, un día el jefazo nos fue a premiar con uno de sus larguísimos sermones y nos dijo que éramos, sin duda alguna(!), uno de los equipos más lentos de la empresa y que un trío de tullidos tal vez sería más rápido. Nosotros no nos desmoralizábamos (sólo porque no teníamos moral alguna) y seguíamos con eso de freir, envasar y vender papas fritas, aros de cebollas y hamburguesas. El empleado del mes se nos acercaba al gordo y a mí y nos decía que teníamos que esmerarnos y que todo sería mejor. Nosotros, para hacerlo mejor, nos esmerábamos en pensar la mejor forma de descuartizar al empleado del mes. Tiempo después me echaron por dejar caer uno de mis aros de alpaca en un paquete de papas fritas. La madre de la niña que se engulló el aro quiso demandar luego a la empresa. En el hospital, sin embargo, dijeron que no era grave. El gordo Pato, una tarde que se hallaba colmado de rabia e impotencia, explotó: le dio con un molino de acero inoxidable en la cabeza al empleado del mes. Todos lo creyeron muerto cuando lo vieron en el suelo, aturdido. Pero resultó que en el hospital sentenciaron lamentablemente que no era nada grave. Al gordo Pato de inmediato lo echaron del trabajo. Al mes siguiente, él se deprimió y lo internaron después en una clínica psiquiátrica, Al salir de la clínica, luego de intentar verlo, me quedé conversando con una anciana desdentada con quien compartí mi finiquito de las hamburgesas. Cuando le conté, con orgullo, de la historia de mis laburos, me miró un momento y me soltó despiadada: "eso sí que es grave"...
Amaranta (Desgarraduras)

Lo detestó Amaranta a las 12:14 a. m. 6 detestaron  

no escuché bien

lunes, 3 de julio de 2006

Ultimamente o: aumentó mi capacidad auditiva o la gente tiende a gritarme al oído. Y me jode!

  • Mi jefa durante el fatídico partido Argentina- alemania:
- hay chicos, si! si!
-no chicos, tengan cuidado! no! no!
- vamos chicos, delen! si
( y así sucesivamente durante asfixiantes 130 minutos)

  • estudiantes en el colectivo ( a las 6.45 am, cuando alguien como una intenta dormir) :
-si, iste? ni daba que juanchi me llame al celu
-no! ni ahi, blua (apócope de "boluda")... re daba...
-como sea, a mi me gusta hacerme desear, entendézz?
-yo que sé. Pachi me dijo que ya fue, que le re gustás, blua
-hoy en el recreo le mando un emecene y fue
(y así sucesivamente durante mis valiosos 50 minutos de viaje, en los que podría haber dormido plácidamente )

  • Fanático exsacerbado de Soda Stéreo en el recital de Cerati
(no hace falta poner la letra completa de cada una de las canciones más todos los cantitos de cancha que se aprendió en estos 15 años)


Me ven cara de sorda?

Lo detestó Natalia J. a las 9:15 p. m. 3 detestaron  

Como dijiste?

domingo, 2 de julio de 2006

No tolero a la gente que gusta de opinar al respecto de la forma de hablar de uno. Y menos todavia, a la gente que sin tomarse la molestia de opinar, simplemente repite lo que uno ha dicho pero con tono de pregunta.

No me importa si la entonacion o la pronunciacion o la construccion gramatical les choca. SOY PERFECTAMENTE CONSCIENTE DE LO QUE DIGO!
No necesito que nadie me lo repita!

Es verdad que pronuncio la palabra "extraño" de una forma particular, y odio el acento de la provincia en la que nací. No me importa si la hora es una o son muchas, no me importa si hablo como la gente de aca o de alla, no me importa si el tergopol se llama teoricamente telgopor, no soy idiota.

DEJENME EN PAZ!

Lo detestó Unknown a las 1:51 p. m. 5 detestaron